Si te emocionaste con las películas de Jurassic Park, pero consideras imposible que los dinosaurios vuelvan a habitar en nuestro planeta luego de 65 millones de años de haberse extinguido, esto es para ti. Y es que ha pasado un buen tiempo, es cierto, pero ahora un grupo de científicos dice que en cinco años tendrían la posibilidad de crear de nuevo a estas especies de gigantes.
El doctor Jack Horner, profesor, paleontólogo y dinosauriólogo estadounidense, es reconocido por su trabajo de ingeniería genética, quien de hecho fue inspiración para el personaje de Alan Grant en Jurassic Park, y ha seguido trabajando de forma ardua en este campo. Planea llevar a la realidad lo que vimos en la película y solo pide un plazo de cinco a diez años para poder concretarlo.
El Dr. Horner, asesor en todas las películas de la saga del parque de diversiones con dinosaurios, manifestó en un principio que en realidad sí era posible trabajar con restos del antiguo ADN de estas bestias prehistóricas; sin embargo, en un estudio posterior sobre la degradación del material genético, manifestó que la ruta es al revés.
Se trataría de un trabajo de reversa en la evolución, y aunque suene sorprendente, se podría basar en los pollos que conocemos y nos comemos hoy en día, y es que las aves son descendientes directas de los dinosaurios, aunque a decir del Dr. Horner la situación no es tan simple como tomar a un pollo y convertirlo en dinosaurio.
Es necesario realizar un enorme trabajo para restablecer las modificaciones que el ADN ha sufrido durante millones de años para que los gigantes vuelvan a la vida y no tengan la apariencia de un ave de esta época, y ya se están haciendo los experimentos, lo que da como resultado algunas aves mutantes, pero no se ha logrado obtener el resultado esperado.
Horner y su equipo se han centrado en el trabajo con embriones de pollo, para modificar las principales diferencias entre ave y dinosaurio: el hocico, brazos, manos y cola. Investigadores de Harvard ya probaron aplicando ADN de mamut al de embriones de elefante, aunque todavía no se saben los resultados definitivos de esto.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el especialista dice que no ha sido difícil eliminar el pico y las alas del pollo, pero donde sí han encontrado mucha dificultad es con la cola, y hasta el momento solo se ha logrado desarrollar una especie de “Pollosaurio”, como lo llama Horner; y aunque no aclaró de qué se trata, comentó que recientemente han hecho “cosas” que les dan esperanza de que no tardarán mucho en lograrlo.
Esto parece ser una noticia sacada de una película, pero a la que hay que darle seguimiento porque tal vez estamos en la antesala del regreso de una de las especies que más ha fascinado al género humano desde el descubrimiento de los primeros fósiles, y eso sería solo el primer paso para ver a otros, como los mamuts o los tigres dientes de sable. Increíble.