En China se ha presentado una fuerte regulación sobre la figura de los influencers, quienes señalan sus opiniones sobre temas importantes pero que en el fondo buscan poner ciertos candados sobre las grandes empresas tecnológicas del país asiático.
Las temáticas que estarán restringidas para los influencers serán medicina, leyes, finanzas y educación, entre otras cosas. Si quieren hablar sobre estos temas, deberán acreditar que estudiaron una carrera afín que los avale como profesionales para que puedan externar juicios o información que tengan que ver con salud y política, por ejemplo.
La nueva normativa tiene 18 directrices y está dirigida principalmente contra gente que hace stream en Tencent o Alibaba, plataformas en las que se suelen vender productos comerciales y donde mayormente se difunden los puntos de vista de los influencers, quienes suelen tener millones de seguidores. Esto es una medida que se hace contra la desinformación que puedan generar los creadores de contenido.
Sin embargo, detrás de esta medida se encuentran otras restricciones que parecen más autoritarias, como el veto a poder hablar del Partido Comunista Chino, así como criticarlo en redes sociales. Este tipo de legislaciones permite al gobierno tener control entero sobre la información que se publica en internet, sea cierta o falsa.
Otras reglas que los influencers y sus seguidores deben cumplir son cosas como las horas de consumo que los niños pueden tener de los streamers. Por ejemplo, los menores de 16 años no deben ver streamers después de las 10:00 p.m. Por su lado, los creadores de contenido no pueden lucir prendas de vestir ostentosas ni presumir un estilo de vida lujoso.
A causa de las limitaciones, los streamers tienen un ingreso más bajo de dinero cada día, pues ahora su tope es poco más de 1700 dólares. Además, parece ser que el gobierno chino busca tener más control sobre las empresas privadas que puedan significar un debilitamiento comercial del estado o que puedan significar un poder ajeno al gobierno chino, que le sea imposible de regular por su tamaño y que traten de escapar de los impuestos. El interés radica sobre todo en la regulación de la información y de la protección de la información personal de los ciudadanos.