El tamaño masivo de las estrellas, como es el caso del sol en nuestro sistema, genera una presión enorme en su núcleo, lo que hace relativamente sencillo que los átomos choquen entre sí, generando grandes cantidades de energía.
Este es a grandes rasgos el funcionamiento de la fusión nuclear, que ahora se pretende replicar en la Tierra para producir energía y dejar de lado los combustibles fósiles que se usan actualmente. China ya ha logrado reproducir una “estrella”, o al menos la reacción y la energía que genera, a pequeña escala.
Investigadores chinos crearon el Superconductor Avanzado Experimental Tokamak, o EAST por sus siglas en inglés, que obviamente no puede reproducir la presión que existe en los núcleos estelares, para lograr que dos átomos más ligeros colisionen y se fundan en uno más pesado, lo que libera energía.
Ya que los átomos tienen carga positiva, y si has tratado de unir un par de imanes por la parte del mismo polo te darás cuenta que es muy complicado ya que se repelen, lo que se hace en este caso es generar temperaturas extremas para generar la fusión.
En el EAST se alcanza una temperatura de 100 millones de grados centígrados, es decir, 6 veces más que la de nuestro sol, y ese es el punto de equilibrio, ya que si está más caliente, los átomos se mueven demasiado rápido y no logran chocar entre sí; si está más frío, los átomos se vuelven lentos y tampoco colisionan.
Todavía está en fase experimental; se trata de un pequeño reactor, no una instalación completa para generar energía, pero este será el modelo que se use cuando funcione adecuadamente. Por el momento se logró la fusión durante unos 10 segundos antes de apagarse.
Lo curioso es que para producir energía, necesitan un gran consumo de la misma: para estos 10 segundos se aplicaron 10 megavatios de potencia, lo que sería suficiente para abastecer 1,640 hogares en Estados Unidos, durante un año, pero no logró producir ni la mitad de esa cantidad. El lograr temperaturas como esas, requiere de un consumo tan intenso como el que referimos.
Es importante realizar estos experimentos, ya que el usar este tipo de energía permitiría no dejar residuos, como los fósiles, ni huellas radiactivas como en las centrales de energía nuclear, además de que se puede utilizar el agua de mar para su funcionamiento y no requiere de energía solar o la fuerza del viento para generar energía, es decir, sería la solución a muchos de nuestros problemas actuales.
Se espera que en algún momento se puedan alimentar ciudades enteras con este método, con los beneficios ya descritos, pero antes se debe encontrar una forma de generar esos millones de grados centígrados sin usar tanta energía.
Esperemos pronto haya resultados y se pueda poner en práctica, pues la situación por la contaminación que generan los combustibles fósiles ya llegó a un punto crítico.