La manera de hacer publicidad ha cambiado y ahora ya no es tan necesario poner un anuncio espectacular, sino que basta con un video viral en alguna red social, pero eso no quiere decir que cualquiera lo pueda hacer.
Sabemos que hay personas que tienen millones de seguidores y pueden ser una buena opción, pero hay otros que tratan de aprovecharse de esto y piden cosas gratis a cambio de “darles publicidad” a los negocios, aunque apenas tengan un par de videos con unos cuantos me gusta.
Edgar Núñez es un reconocido chef mexicano, copropietario del Comedor Jacinta, además de ser el cocinero y director ejecutivo de Sud777, uno de los restaurantes más populares en la Ciudad de México.
Por supuesto que comer en un lugar reconocido, donde un chef de clase mundial es el cocinero no es nada barato, así que a una chica colombiana, quien tiene un viaje próximo a territorio mexicano, le pareció buena idea el pedirle comida gratis al chef, a cambio de que ella haga algunas historias sobre el restaurante en sus redes sociales.
La chica en cuestión se llama Manuela Gutiérrez, y como planea visitar la Ciudad de México, pensó que tal vez podría obtener una comida gratis en el restaurante de Edgar Núñez, pero lo único que obtuvo como respuesta fue una pronunciada risa.
Esto reactivó el debate sobre si está bien o no que estas personas pidan comidas o productos gratis, y es que para muchos, como para el propio chef de esta historia, quien dice que no está de acuerdo en regalar su trabajo.
Algunas opiniones fueron en apoyo para Manuela, ya que dicen, “es su trabajo” y tiene que buscar este tipo de negociaciones, incluso alguien que también se dedica a la cocina dijo que en estos tiempos, los influencers son una gran opción de publicidad para la industria restaurantera.
Sin embargo, esto no convenció a Edgar, quien le contestó que si a él le interesa, entonces la contacte y le de la comida gratis a la chica, porque él no lo hará, y es que además su restaurante ha sido catalogado entre los 15 mejores de toda Latinoamérica, así que en realidad no necesita una “recomendación” en Instagram.
Por su parte, Manuela dijo que su intención solo era visitar el restaurante y si había posibilidad de hacer el intercambio estaría bien, pero de todas formas quiere ir a comer ahí, aunque todo se salió de control.
Nunca tuve las intenciones de que las cosas se malinterpretaran, mi único propósito era mostrar a mis seguidores un restaurante hermoso en México y que yo también deseo conocer, porque a pesar de todo aún quiero conocer y espero hacerlo. Nunca quise insultar a nadie, ni querer “comer gratis”, solo pensé que podía ser una gran idea trabajar en conjunto y listo, pero al final no salió como lo esperaba, se transgiversó todo y bueno, ya saben el resto.
-Manuela Gutiérrez
Lo que sí es claro es que si Manuela quiere comer en el restaurante de Edgar Núñez deberá pagar la cuenta, y seguir intentando en otros lugares el que pueda hacer el intercambio de comida gratis por sus publicaciones. No siempre puede funcionar, ¿o qué opinas?