Tan solo unos segundos al aire le bastaron a Marina Ovsyannikova para dar una de las protestas más visibles contra la invasión a Ucrania desde un medio ruso. La conocida editora de la sección internacional del noticiero Vremia (Tiempo) interrumpió la presentación de las noticias saliendo a cuadro gritando consignas como “alto a la guerra” mientras sostenía un cartel. Hoy se enfrenta a consecuencias penales.
Los hechos se registraron pasadas las 10:00 p. m. del lunes 14 de marzo de 2021, en el Pierviy Kanal (Canal 1). Ovsyannikova salió detrás de la presentadora de noticias con un cartel que decía “No a la guerra. Paren la guerra. No crean en la propaganda. Te están mintiendo”. A pesar de que tuvo una gran difusión por las redes sociales rusas, a unas horas, la noticia estaba borrada de los titulares.
De acuerdo al diario Kommersant y el portal de noticias OVD-Info, la periodista fue detenida en las instalaciones de la televisora en Ostankino y trasladada por las autoridades policiales a un paradero desconocido. Ovsyannikova reapareció este martes en un tribunal en Moscú junto con su abogado Anton Gashinsky. Además, dijo que fue interrogada durante 14 horas sin poder establecer contacto con familiares y amigos.
La periodista fue multada con 30 000 rublos, poco más de 280 dólares, pero eso no la quita de la amenaza de cárcel. La multa solo fue por un video previo en el que instaba a protestar contra la guerra y llamaba a la paz entre naciones, el cual fue difundido por internet. Ovsyannikova fue eximida de un primer arresto de 10 días por tener dos niños, pero la ley rusa en su código penal condena la “difusión pública a sabiendas de información falsa sobre el uso de las fuerzas armadas rusas”.
Sus protestas pueden ser condenadas de tres a quince años de cárcel si el juez considera que puso en riesgo las operaciones militares. Este es el inicio de sus comparecencias ante el poder judicial. El caso de Ovsyannikova solo es una de las tantas detenciones que ha hecho el gobierno ruso contra protestantes que, según las autoridades, difunden información “falsa”, la cual está tipificada como un delito.
Lamentablemente, he trabajado varios años en Pervyi Kanal y en la propaganda del Kremlin. Me siento muy avergonzada por ello. Avergonzada por permitirme contar mentiras en la pantalla de televisión. Avergonzada por permitir la zombificación de los rusos. Hemos estado en silencio desde 2014, cuando esto empezó. No hemos salido a protestar cuando el Kremlin envenenó a (Alexéi) Navalni.
—Marina Ovsyannikova, en su video
En otros medios se habló muy escuetamente sobre la protesta en televisión por temor a ser censurados. Nóvaya Gazeta solo lo publicó como “No crean en la propaganda” para poder mantenerse viva.
La imagen en donde se alcanza a ver el mensaje del cartel fue censurada. En el pie de foto se leía “En directo, en el programa Vremia, a espalda de la presentadora Ekaterina Andreyeva, apareció una mujer con un cartel cuyo contenido completo nos prohíbe difundir Roskomnadzor (el órgano supervisor de telecomunicaciones)”.
Otros medios rusos como Dozhd y Echo of Moscow ya han desaparecido por la señalización de difundir “información falsa” de la llamada “operación militar especial” en Ucrania. Algunas plataformas como canales en Telegram, así como plataformas actualmente inactivas en Rusia como Twitter, Facebook e Instagram han mostrado resistencia por parte de los usuarios, quienes acceden a ellas a través de VPN (redes virtuales que simulan estar en el extranjero).
https://www.youtube.com/watch?v=jft7rSOKWP0