Cantineros escoceses se rehusan a usar más “kilts” (faldas escocesas) porque aseguran que las mujeres los acosan pidiéndoles que se las levanten para ver si son escoceses reales.
Es por ello que los trabajadores del bar Hootananny pub, en Inverness, Escocia, decidieron empezar a usar pantalones, debido al acoso constante de las mujeres que querían revisar sus partes nobles para ver si eran escoceses verdaderos.
Iain Howie, gerente del bar, dijo que los incidentes sucedieron sobre todo cuando el bar estaba particularmente lleno. El personal fue hostigado por grupos de mujeres que les levantaban las faldas para revisar si eran o no escoceses de cepa.
“Cuando hay grupos grandes de mujeres y tuu estás recogiendo vasos y limpiando mesas, quieren asegurarse por sí mismas de que usas el ‘kilt’ como lo hace un escocés.
“Las primeras veces es gracioso, pero cuando estás realmente ocupado y todo mundo tiene que trabajar rápido y duro, y tus manos están llenas de vasos, te sientes vulnerable.
“Piensas en cuántos vasos se te van a quebrar o si te van a levantar el ‘kilt’ de nuevo. Ellas lo ven como una diversión, pero es un poco penoso”.
Kit Fraser, el dueño del lugar, lo describió como sexismo puro.
“Se ve gracioso, pero también es serio. Las mujeres meten las manos bajo nuestros ‘kilts’. ¿Puedes imaginarte que yo vaya a un restaurante y meta mi mano bajo la falda de una mujer? Me llevarían a la policía de inmediato”.
“Veo por los clientes, pero también por mi personal. No los estoy forzando a hacer algo que no quieren. Los hombres somos conscientes del sexismo, creo que las mujeres deben ponerse al corriente también”.
Ramsay McGhee, de la Asociación Escocesa de Comercio, dijo que ningún empleado, hombre o mujer, debe ser objeto de acoso en el trabajo.
“Es una vergüenza que pase eso, pues es bueno que usen el ‘kilt’ en un lugar como Hootananny que contribuye a darle carácter y contribuye a la atmósfera escocesa”, dijo.