Es común, prácticamente en cualquier ciudad del mundo, encontrar muros con borrones, mensajes que no siempre son positivos, algunos, incluso, alentando la violencia y el odio racial.
Pero hay quienes tienen la capacidad de transformar su entorno, y han decidido hacerlo. Ese es el caso de Cibo, un artista italiano, que usa este seudónimo (en español, significa “comida”) para hacer arte urbano y cambiar lo negativo por algo delicioso.
Este artista se ha convertido en un Bansky italiano, pues también se mantiene en el anonimato, aunque ha dado algunas entrevistas, pero no muestra su rostro, y ha intentado modificar los mensajes fascistas que aparecen, haciendo bellos murales de comida.
En redes sociales se ha convertido en un fenómeno, pues miles comparten su ideal de paz e igualdad en el mundo. En la foto de abajo, adivina quién es Cibo…
La comida, ha manifestado el artista urbano, es un símbolo de la inocencia de la niñez, de las raíces y son un parte de un estado de paz interior, por ello, desde hace 6 años, cuando tenía 30, inició con este proyecto en Verona, Italia.
Es mi deber cívico, es un derecho. Honestamente me siento obligado a borrar estas cosas. Al hacerlo, me estoy ocupando de mi ciudad, es como si la ciudad fuera mi galería de arte. ¿Le explicas una esvástica a un niño? ¿Cómo puedes? Es imposible. Es un mensaje racista, no es bueno.
Y claro, una vez que hace su trabajo, no está exento de que lo traten de borrar también, pero regresa, ¡y con más fuerza!
A todos los mensajes de odio que va encontrando, Cibo les ha dado un colorido y delicioso toque, que la verdad, nos gusta más para admirar en una calle…
El Street art se vuelve poderoso porque tiene sentido en ese lugar y en ese momento. De hecho, siempre trato de vincular este aspecto porque en un mundo efímero, la verdadera obra de arte no es el diseño, sino la interacción con las personas.
A sus latas de aerosol le pone una cinta con la leyenda: “Spay Anti-nazi”, y sale a recorrer las calles, con la firme idea de contribuir con su arte a un cambio.
De entrada, visualmente luce mucho mejor el lugar, luego que Cibo lo interviene.
Y siempre, siempre será mucho mejor la comida que cualquier clase de odio…