California acaba de dar un paso más hacia su independencia de Estados Unidos y todos esperan que le ponga un muro a Donald Trump o que le prohíba entrar por ser un personaje indeseado.
Al parecer, a muchos estadounidenses les sorprendió que una gran cantidad de californianos estén a favor de independizarse del resto del país. California es el estado más poblado de la Unión Americana y si se independizara sería la sexta economía del mundo.
Resulta que muchos de los ciudadanos de la Costa Oeste preferirían formar una nación lejos de Donald Trump. En abril un movimiento similar falló terriblemente, pero California no se rinde y sigue firme en su intención. Por lo pronto, se aprobó una recolección de firmas y si se logran 600 mil en 180 días se garantizará que se podrá votar el planteamiento en 2018. Según encuestas, en 2014 solo 20 por ciento estaba de acuerdo con independizarse y ahora es un 32.
El LA Times explicó: “la iniciativa no necesariamente significa que California se separará del país, pero permitirá al estado ser una soberanía completamente funcional, un Estado soberano y autónomo dentro de los EU”.
Esta segunda iniciativa es impulsada por California Freedom Coalition. Si eso no fuera suficiente, también existe la propuesta de crear un estado 51 llamado Jefferson, que incluiría secciones de California del norte y del sur de Oregón. Aunque esta iniciativa data de la Segunda Guerra Mundial.
Se reportó luego de la victoria de Donald Trump en 2016, que la gente inició saqueos y amotinamientos en protesta por su triunfo, mientras que en estados como Alabama celebraban. Al parecer, el descontento ha crecido y cada vez más gente se suma a la iniciativa.
La animosidad en California hacia el gobierno al parecer es cada vez más palpable. Y qué mejor mandatario para ese nuevo país que Chuck Norris, el presidente tácito de Hollywood, algo así como el Putin de California.