Aldeanos de una provincia en China, Jiangxi, descubrieron una antigua estatua, la cual tiene aproximadamente unos 600 años, y data de la dinastía Ming.
La parte superior de la estatua fue vista el mes pasado, cuando los aldeanos notaron que los niveles de agua en el embalse habían caído debido a un proyecto de construcción reciente, revelando una escultura. La cabeza de un Buda salía del embalse de Hongmen.
Después de una expedición submarina, los investigadores confirmaron que la estatua es de casi 4 metros de largo y tallada en el acantilado. También encontraron la base de un pasillo debajo de la estatua y una inscripción de 30 caracteres, que los arqueólogos creen indican que un templo había estado previamente allí.
El embalse fue construido en 1958 sobre las ruinas del antiguo municipio de Xiaoshi, según los registros del condado obtenidos por Xinhua. La estatua de Buda se levantó en la intersección de dos ríos.
Xu Changqing, director del Instituto de Investigación de Arqueología de la provincia de Jiangxi, dijo que la estatua pudo haber estado protegida por estar bajo el agua durante tantos años, ya que la escultura no fue sometida a otros elementos.
“Si la estatua no hubiera sido preservada en el agua, habría sufrido oxidación u otros riesgos, reconocemos”, añadió Xu.
China es el hogar de un gran número de estatuas de Buda talladas en acantilados y cuevas. La más famosas de ellas es el Gran Buda de Leshan, la estatua de Buda más alta del mundo.
Los arqueólogos están poniendo un plan de preservación a largo plazo en el lugar para proteger la ruina antigua.