Teorías de la conspiración existen muchas, pero por lo regular son inofensivas. Sin embargo, alrededor del mundo hay grupos de personas que se manifiestan en contra de las vacunas, ya que, dicen, son un engaño de las grandes farmacéuticas y en lugar de prevenir enfermedades fueron desarrolladas para enfermar.
Esto pone en un riesgo grave a grupos vulnerables, como los niños, y ya ha causado estragos pues en 2015 falleció un pequeño de difteria al no ser vacunado. Ahora, un brote de sarampión ha puesto en alerta a Europa y buena parte del mundo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el paciente:
Presenta fiebre alta, que comienza unos 10 a 12 días después de la exposición al virus y dura entre 4 y 7 días. En la fase inicial, el paciente puede presentar rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas.
Al cabo de varios días aparece un exantema, generalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que se extiende en unos 3 días, acabando por afectar a las manos y pies. El exantema dura de 5 a 6 días, y luego se desvanece. El intervalo entre la exposición al virus y la aparición del exantema oscila entre 7 y 18 días (media de 14 días).
Esta enfermedad puede ocasionar complicaciones en las vías respiratorias y, en casos extremos, generar una neumonía, que es la principal causa de muerte en los pacientes con sarampión, situación que ya se ha visto en Europa, donde son más de 30 las muertes registradas. Además, provoca diarrea severa, infecciones en el oído, ceguera e inflamación del cerebro.
Jorge Baruch Díaz Ramírez, responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, informó:
De enero a junio de 2018, como ya lo ha notificado la OMS, preocupa la situación de Europa, ya que en estos meses del año se ha cuadruplicado el número de casos notificados, la mayor parte de ellos se concentran en países de Europa oriental, específicamente en Ucrania, por problemas políticos y de tipo militar que se viven en la zona; sin embargo, también destaca China, con 3 mil casos y Francia, con 2 mil 600.
Desde 2017, los brotes de sarampión se dispararon hasta un 400 por ciento en Europa, sobre todo en Italia y Rumania. En Estados Unidos se han detectado más de 100 casos, y la mayoría corresponde a pacientes que no fueron vacunados.
La vacuna se aplica cuando el niño cumple un año, y se pone un refuerzo a los seis; en países como España, ante este brote, se ha pedido que la edad de aplicación de la primera vacuna sea a los seis meses de nacidos, en caso de que los menores viajen a países donde está presente la enfermedad.
En América Latina, países como Argentina, Antigua y Barbuda, Canadá, Colombia, Uruguay, Guatemala, México, Perú, Brasil y Venezuela, ya se han declarado en alerta ante esta situación.
Venezuela ha registrado ya 3,500 casos y en Brasil van más de 1,200, ya que se agudizó su presencia solo en julio y agosto de 2018. Por ello, estos países han emitido alertas para quienes pretendan viajar a Europa, o bien, para tratar a los turistas que visitan estos países, provenientes de los lugares europeos que han sido afectados.
La importancia de la vacunación es vital, ya que esta es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite de forma similar a la gripe, como con un estornudo o con residuos de fluidos nasales que se tengan en la mano.
Alguien que ya tiene el virus puede contagiar de 10 a 15 personas, sobre todo si no han sido vacunadas, así que la multiplicación nos daría como resultado una epidemia terrible. Los grupos de mayor riesgo son los lactantes, personas con desnutrición y también es más grave en adultos que en niños.
En algunos lugares, incluyendo Europa, esta enfermedad se consideraba controlada e incluso, extinta, pero parece que se niega a desaparecer. Durante el 2017, la OMS registró 21 mil 325 casos y 35 muertes solamente en Europa.
Ahora que la alerta crece, la única solución viable es la vacunación, que ya había demostrado sus efectos positivos en contra de la enfermedad.