Los dioses del chismecito no nos han dejado abandonados, pues apenas terminó el juicio entre Johnny Depp y Amber Heard y ya nos tenían otra vez deslizando el dedo en la pantalla con la supuesta infidelidad de Gerard Piqué a Shakira. Ahora parece ser el turno de Brad Pitt y Angelina Jolie, quienes ya tienen más años divorciándose que hijos en casa. Recientemente, el actor argumentó que su exesposa le dio un golpe bajo al vender su participación en la empresa Miraval.
Brad y Angelina parecían ser la pareja más estable de Hollywood, ambos jóvenes, estrellas de la pantalla grande y con un cariño que les permitió criar a seis hijos, tres de ellos, biológicos. Pero ni todo el aspecto de familia perfecta salvó al matrimonio que después de unirse formalmente en 2014, el gustito solo les duró dos años, antes de que decidieran separarse por “diferencias irreconciliables”.
Pitt vs. Jolie: un nuevo round
Después de varios encuentros ante los tribunales, la expareja se encara una vez más debido a la última presentación judicial, pues el actor de 58 años acusó a Angelina de vender sus acciones en la empresa Château Miraval, un viñedo en Francia del cual ambos compraron una participación mayoritaria en 2008. Lo que en su momento fue un pequeño viñedo, se convirtió en el productor de uno de los vinos rosados más importantes de la región.
En documentos presentados ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, recuperados por People, la defensa de Brad dice que la intérprete de 47 años “trató de causarle daño” intencionalmente a la empresa de vinos cuando vendió su parte de las acciones a un socio con “intenciones venenosas”. Pitt dice que acordaron nunca vender sus respectivos intereses sin el consentimiento del otro.
El comprador resulta ser Tenute del Mondo, empresa de Yuri Scheffler, un multimillonario ruso que controla el Grupo Stoli, quienes son los productores del vodka Stolichnaya, cuyo nombre cambió a Stoli debido al miedo por el boicot a empresas rusas tras la invasión de fuerzas militares a Ucrania.
Jolie persiguió y luego consumó la supuesta venta en secreto, manteniendo deliberadamente a Pitt en la oscuridad y violando a sabiendas los derechos contractuales de Pitt.
—Presentación de la defensa de Brad Pitt
Château Miraval
Brad Pitt y Angelina Jolie adquirieron una participación mayoritaria del viñedo. La mansión y campo de cultivo fue comprado por las empresas de cada uno: Nouvel, la compañía de Angelina, y Mondo Bongo, la empresa de Brad. En julio de 2021, Jolie pidió a un tribunal de California que le permitiera la venta de su acciones a pesar de que aún no finalizaban el divorcio. Mondo Bongo presentó una demanda por separado para retener la participación mayoritaria valuada en 164 millones de dólares.
Cuando ambos compraron sus acciones en Quimicum, en 2008, para hacerse de parte del viñedo, dividieron su adquisición en 60-40, con Mondo Bongo como capitalista mayoritario. Sin embargo, en 2013, la empresa transfirió parte de sus acciones para igualar las de Nouvel a un 50-50. La transacción se dio por un precio simbólico de un euro. Miraval fue el lugar donde celebraron sus nupcias en 2014.
Ahora Brad busca que la venta de las acciones de Angelina sea anulada por incumplir contratos previos. El equipo del actor dice que Scheffler lanzó una adquisición hostil de Miraval con la que trata de obtener “información confidencial y patentada en beneficio de su empresa competidora”, acusando al comprador ruso de tener “tácticas comerciales despiadadas y asociaciones profesionales dudosas”.
Jolie ha tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño y, peor aún, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas.
¿Otra caída para Brad?
La presente demanda se da después de que a finales del año pasado, la solicitud del actor para tener la custodia de sus hijos fuera rechazada. El juez John Ouderkirk presentó la opinión de tres jueces de apelación, quienes descalifican el caso y anularon efectivamente un fallo anterior que le daba a Pitt más tiempo con sus cinco hijos menores de edad: Pax, de 18 años; Zahara, de 17; Shiloh, de 16 y los mellizos Vivienne y Knox, de 13.