Junto a la historia de la humanidad han venido siempre contagios de enfermedades, algunas más letales que otras, así que ya deberíamos estar mejor preparados para enfrentarlas.
La cuestión no es si surgirá o no un nuevo brote de algún virus, sino cuándo es que va a suceder. Bill Gates avisó desde 2015 del riesgo de una pandemia como la que estamos viviendo, pero no le hicieron caso.
En 2014 se registró una epidemia de ébola y después de esto Bill advirtió sobre la necesidad de establecer un plan de acción ya que vendría una nueva enfermedad.
Durante el mensaje emitido hace ya cinco años, Gates señaló a los gobiernos de invertir demasiado en armas y en la guerra, en lugar de prepararse para prevenir y enfrentar una enfermedad, como sucede ahora con el coronavirus.
Si algo ha de matar a más de 10 millones de personas en las próximas décadas probablemente será un virus muy infeccioso, más que una guerra. No misiles, sino microbios.
Puede que sea un virus en que las personas se sienten lo suficientemente bien mientras están infectadas para subirse a un avión o ir al mercado, y lo que sucedería es que se extendería por todo el mundo muy rápidamente.
—Bill Gates, en 2015
Si antaño lo más temido era una guerra nuclear, ahora el escenario cambió y el peligro de la extinción está en esos seres microscópicos que pueden expandirse por todo el mundo en cuestión de días.
De acuerdo con el millonario creador de Microsoft, no existe un adecuado sistema de vigilancia ya que no se invierte suficiente en la capacitación de expertos, además que se complica dar tratamientos rápidos pues no existe la información necesaria.
Y antes de empezar con teorías de conspiración o decir que Gates es un profeta, solo hay que pensar lo que dijimos al inicio: no se trata de si habrá o no una nueva pandemia, sino de cuándo sucederá.