Como si necesitáramos otra desgracia en el mundo y ellos otra razón para creerse superiores al resto, la ciencia comprueba que los bebedores de cerveza artesanal son más listos que los bebedores de cerveza normal. Prepárense para todo el esnobismo que puede desatar esta noticia.
Mientras que antes, los catadores de cerveza podían creerse superiores, por sus gustos gastronómicos y su peculiar paladar, ahora tienen en sus manos la aceptación de la comunidad científica, quien menciona en un nuevo estudio que este tipo de bebedores tiende a desarrollar mayores capacidades cognitivas que el resto.
Además de ser muchísimo más caras que la lagger, las craft ale, fabricadas a menor escala permiten al catador experimentar una serie de actividades cerebrales para el reconocimiento y memorización e identificación de la cerveza y de lo que esta provoca al paladar.
Mientras que, las boutiques cerveceras, además de ser ridículamente pequeñas, proveen el espacio abierto para fortalecer las cualidades del lenguaje al momento de describir las emociones que sintió cada quien al degustar la bebida.
O sea que, mientras que los bebedores de marcas comercial, sólo podrán expresar con gemidos y onomatopeyas su nivel de alcoholismo, los homo-snobs-cervecerus (una raza más evolucionada, aparentemente), podrán describir de una forma fluida, utilizando palabras de más de cinco sílabas, sus percepciones y conclusiones después de beber su el elixir de los dioses, servido en copas de globo.
Quizá los critiquemos ahora, pero de una de estas casas de los hipsters puede surgir el siguiente Einstein y toda su inteligencia se la deberá al fino arte de ser un conocedor de cerveza.
Bueno, y mientras continua la guerra entre saber qué tipo de cerveza es mejor, la ciencia ya ha dicho su veredicto. Pero antes de que inicie una batalla campal entre los bebedores comunes y los conocedores, todos tenemos que aceptar que no importa si se hizo en una gran fábrica o en la cochera de un hippie, cualquier tipo de cerveza es mejor a beber agua mineral, o cualquier bebida con una sombrilla en una noche de fiesta.