Varones, a veces creo que no merecemos a los perritos en este mundo, pues son seres leales y cariñosos, mientras que los humanos a veces los decepcionamos abandonándolos, cuando ellos no nos dejarían nunca, como los animalitos de la siguiente historia.
Una familia de Florida, en Estados Unidos, acaba de experimentar la peor pesadilla de cualquier padre. El miércoles por la mañana su hijo de tres años de edad, Marshal, desapareció de su hogar sin dejar rastro de su paradero.
El bebé no solo desapareció llevando puesto solo un pañal, sino que Marshal también es autista y no puede hablar, razones suficientes para que su familia se alarmara aún más. El único consuelo para ellos fue que se perdió junto con Nala y Buckwheat, sus dos perros fieles.
Kayla Stewart, la tía de Marshal, dijo a distintos medios de comunicación lo asustados que se encontraban: “Estábamos en pánico. Todo tipo de peores escenarios nos pasaron por la cabeza”.
El departamento de policía hizo una publicación por medio de su cuenta en Facebook, de manera que más personas se sumaran a la búsqueda del bebé, mientras que los vecinos de la zona se separaron en grupos y registraron el área aledaña al hogar. Fueron estos últimos quienes dieron con Marshal.
Para sorpresa de muchos, Nala y Buckwheat estaban a su lado, protegiéndolo de todo peligro. “Sus perros estaban ahí con él”, dijo un vecino. “Estamos agradecidos de que los cahorros lo hayan guiado, creo que lo mantuvieron a salvo”.
Aunque Marshal fue encontrado cubierto de tierra, estaba completamente a salvo. Carol Shelton, una de sus vecinas, dijo a los medios: “Ni siquiera lo llamaría un milagro, sino que sus ángeles guardianes, los perros, cuidaron muy bien de él”.
La familia de Marshal estaba más feliz por ver a su hijo en casa, sano y salvo. También estaban orgullosos de los héroes de la familia, sus canes: “Hicieron un buen trabajo”, dijo la mamá.
Este es un ejemplo perfecto de que los perritos son seres leales y comprometidos, el amor que nos dan es más que proporcional al que les ofrecemos, y ellos lo demuestran en casos como este. Sin duda, Nala y Buckwheat son unos buenos chicos, de eso no cabe duda.