Ashley Wastakiewicz es una niña de 7 años que ama a perros y gatos por igual, le gusta jugar en los parques; no obstante, hace unos meses no podía salir de su casa por temor a que le hicieran bullying. Hasta que un grupo de motociclistas se hizo amigo de ella.
Durante todo un año, un niño de 11 años la acosaba y la insultaba cada vez que la veía; incluso una vez la golpeó de manera que acabó en el hospital. Finalmente se interpuso una denuncia, pero el niño siguió abusando de la pequeña.
Ashley se sentía muy mal, sola y con su autoestima por los suelos. Su mamá, Christine, se sentía terrible y abrió una página de Facebook llamada “Justice For Ashley” (Justicia para Ashley). La intención era hacer que la comunidad la ayudara a mostrarle a Asheley lo valiosa que es. Además, hizo un video, donde confiesa:
“Mi nombre es Ashley y tengo 7 años. Soy víctima de bullying de parte de un niño de 11 años y juego con miedo de ser molestada”.
Muchos miembros de la comunidad vieron la página y se unieron, y luego de mirar el video se pusieron en acción. Uno de ellos era James Dingmon, miembro del Club de Veteranos Motociclistas de Jackson, quienes decidieron ayudar a Ashley mostrándole que no está sola.
Finalmente se pusieron de acuerdo con otros grupos de motociclistas de Jackson para ir a su casa. Docenas de motociclistas acudieron a la cita y se estacionaron por todo el vecindario. “Queríamos mostrar la fuerza de convocatoria que tiene, que es querida y que tiene gente que se preocupa por ella”, dijo Dingmon.
Los motociclistas fueron muy amables, la dejaron subirse a sus motos, le dieron abrazos, la animaron a seguir siempre fuerte, y le recordaron que ellos siempre la apoyarán si necesita ayuda. Según John Spencer, otro motociclista, esto “se trataba de una pequeña que sufre uno de los problemas más grandes del paí: el bullying”.
Spencer cree que el impacto fue mayor que sólo el vecindario de Ashley. “Hicimos una gran diferencia hoy y ayudamos a hablar contra el bullying, particularmente con un caso muy serio de una niña de 7 años llamada Ashley”, escribió en Facebook.
“Fuimos y caminamos con ella por toda la calle para que el niño vecino supiera que lo estábamos visitando, y ella se subió a su scooter y orgullosa rodó junto con nosotros y dijo: ‘ya no tengo más miedo’, con una gran sonrisa en el rostro”, dijo Spencer.
Aseguró que continuarán pendientes de lo que Ashely pueda necesitar.
“No queremos que se vuelva a sentir herida, y esperamos que la palabra se conozca, y que los comportamientos violentos, destructivos e inmaduros que aparecen gracias a padres que no pueden criar a sus hijos, desaparezcan”.