Si bien los animales deben estar libres en la naturaleza, en algunas ocasiones el cautiverio les asegura una vida fuera de peligros y, en otras, la preservación de la especie. Lamentablemente este último caso nunca es tan perfecto, ya que la mayoría de los animales que pertenecen a zoológicos o santuarios no reciben el cuidado que merecen y los animales pueden sufrir mucho bajo estas condiciones. Es por eso que imágenes como la siguiente nos dan un poco de alegría.
Resulta que filmaron el momento exacto en el que una de dos ballenas beluga sonríe mientras están siendo transportadas desde un acuario chino a un nuevo refugio en aguas abiertas.
Little Grey y Little White han estado en el parque acuático Ocean World Shanghai durante casi una década, y donde se vieron obligadas a realizar trucos y espectáculos al público a cambio de comida. Su vida no ha sido nada sencilla, ya que antes de ser el bufón de los seres humanos, estos animalitos vivían en un centro ruso de investigación.
Después de vivir años lejos del mar fueron rescatadas por la organización benéfica Sea Life Trust, cuya sede se encuentra en Reino Unido. Esta organización se dedica, en gran parte, a rescatar y reubicar a especies en peligro, por lo que Little Grey y Little White fueron enviadas a un nuevo hogar en Islandia, donde podrán nadar en mar abierto por primera vez en años.
No solo las ballenas están contentas de ser liberadas, también las personas en Sea Life Trust están orgullosos de esta hazaña. Al respecto, el director de la organización, Andy Bool, dijo: “Estamos absolutamente encantados de poder compartir la noticia de que Little Grey y Little White están a salvo en sus piscinas de cuidados del santuario marino y están a solo un paso de ser liberadas en su hogar de aguas abiertas. Después de una extensa planificación y ensayos, la primera etapa de su regreso está saliendo como esperábamos y planeamos”.
Como podemos evidenciar en las imágenes, para sacar a las belugas tuvieron que usar arneses y eslingas especialmente diseñadas que protegieran sus cuerpos y no les ocasionaran ningún daño. Después fueron transportadas en un camión que las llevó hasta un avión Boeing 474-400ERF y finalmente fueron remolcadas al puerto.
Todo salió de maravilla y, como pudimos ver en la primera imagen, las belugas estaban más que contentas en su nueva aventura que les asegurará una mejor calidad de vida. Sea Life Trust esperará a que las ballenas se aclimaten a su nuevo entorno natural antes de liberarlas en mar abierto. Esperamos que esta nueva vida sea increíble para ellas.