Para poder subsistir, este abuelito en la ciudad de Querétaro, México, identificado como don Abel, puso su negocio: un carrito en el que vende hot dogs en una esquina de la ciudad, lo que es un ejemplo de esfuerzo.
Desafortunadamente el negocio no iba muy bien, ya que nadie se paraba a comprarle, pero ya sabemos que cuando se quiere el internet puede ser una herramienta magnífica para apoyar una causa noble.
Una persona que pasaba captó a don Abel en la noche con frío, y tuvo la atinada idea de hacer una publicación en redes sociales invitando a la gente a que pasara a comprarle un hot dog.
Hace días vi a este señor en Av. Juárez por donde se para el camión del Rodeo, el señor vende hotdogs, ya es un señor grande, hacía mucho frío, no tiene luz para su carrito, solo así como lo ven está trabajando.
Me acerqué a comprar un hot dog para ayudarlo, ya que solo traía 20 pesos. Bueno, entre la plática me comentó que luego no vende nada, me sentí bien al ayudarle porque tal vez era el primero que vendía, tal vez no sea el hot dog que estamos acostumbrados a comer, pero lo que sí vi es que quiere salir adelante.
Si subo está publicación no es para que haya malos comentarios ni ofensas, si me atreví a publicarlo es para que lo ayudemos a comprar cuando pasemos por ahí.
Ayudemos a compartirlo y lo más importante, a comprarle un hot dog.—Hiris Cruz, en Facebook
De inmediato hubo reacciones y no solo en internet, sino en la vida real, y poco a poco fueron llegando clientes hasta que se hizo una larga fila, y muy al estilo mexicano todo se convirtió en una auténtica fiesta.
Los vecinos salieron y pusieron música para invitar a más gente a comer en ese lugar; un par se puso botargas y se unieron con su baile, mientras que otros más se fueron turnando para ayudarle a este hombre a preparar los alimentos, ya que los pedidos eran muchos.
Durante un fin de semana cerca de 500 personas visitaron el carrito de don Abel, lo que significó buenas ventas para él, y más allá de eso, demuestra que cuando queremos ayudar no se requiere de mucho esfuerzo y además puede resultar muy divertido.
La publicación en Facebook tuvo una respuesta increíble, y lo mejor de todo es que una parte de ellos decidió salir de las redes sociales un rato y apoyar realmente, no solo con un like.
Como puedes ver, incluso se unieron personas para pintar a los niños, darles globos, en fin, una celebración total. Este tipo de cosas solo puede suceder en México.
Afortunadamente los casos en que la comunidad se une a través de las redes sociales para apoyar una buena causa va en aumento, lo que nos llena de esperanza en que se puede vivir en un mundo mejor y nos enseña que si bien es importante divertirse con la tecnología, también es indispensable darle un buen uso como en esta ocasión.
Tal vez ya no en la misma cantidad, pero estamos seguros que a partir de este momento don Abel tendrá clientes constantes que lo seguirán apoyando.
¡Felicidades a todos!