El problema de la contaminación en las playas (prácticamente en cualquier lugar) va en aumento, y eso afecta a todas las especies que vivimos en el planeta, modificando nuestro hábitat y hasta la forma de alimentarnos, lo que es alarmante…
Una mujer de 64 años, llamada Karen, captó el momento en que una ave en la playa de St. Pete, en Florida, recogió una colilla de cigarro y se la dio a su pequeña cría, para alimentarla. Estas imágenes de verdad son tristes.
Karen comentó:
Esta pequeña ave podría haberse tragado algo como eso, y no hay razón para que la gente tenga que hacerlo (tirar las colillas). Las colillas de cigarro no son grandes. Pueden llevarlas a casa con ellos. Si pueden tomar sus teléfonos celulares, ciertamente pueden llevar un pequeño y diminuto envase para colillas con ellos.
Seguimos pensando que nuestras acciones, como tirar una colilla de cigarro, lo que en apariencia es algo muy simple, no tienen consecuencias, mas el problema es que eso creemos millones, y cuando esas pequeñas acciones se multiplican entonces surgen los problemas que ahora vemos y que afectan a especies que no son responsables de esto.
Al respecto, Karen subrayó en su cuenta de Facebook:
Si fumas, por favor no dejes tus colillas tiradas.
Estas aves se alimentan al rozar el agua con los picos abiertos; cuando la mandíbula inferior toca algo, la parte superior se cierra. No ven lo que están recogiendo. Esta madre debió haberla encontrado en la parte baja del agua.
Thomas Novotny, fundador del proyecto Cigarette Butt Pollution, en contra de la contaminación con este tipo de basura, comentó:
El 99% de todas las colillas de cigarrillos están compuestas por un filtro que está hecho de un plástico de origen vegetal que tarda años en deteriorarse; en realidad nunca se biodegrada por completo, y esto permite que los químicos continúen saliendo.
Las colillas están entre los 10 desperdicios que más se tiran en las playas, de acuerdo con datos de Ocean Conservancy, y se pueden contar por millones cada año, por lo que la labor de limpieza es muy complicada, y las aves, entre muchas especies más, se encuentran en riesgo.
La próxima vez que te fumes un cigarro no dejes la colilla en la calle o en la playa, llévala a un contenedor de basura o carga un pequeño depósito en el que las puedas guardar y después ponerlas en un lugar adecuado. Estas pequeñas acciones cuentan, y mucho.