Existen variedades de sapos que en su cuerpo contienen sustancias que provocan efectos en el sistema nervioso central del ser humano, que pueden ser alucinaciones visuales y auditivas, sensaciones físicas diversas, en fin, lo que se conoce como un “viaje psicodélico”. Recientemente, se ha dado un auge de probar esta experiencia, tan así que las autoridades ya emitieron una alerta.
En algunos de los parques nacionales en Estados Unidos es común la presencia del sapo bufo alvarius, también conocido como “sapo del desierto de Sonora”, que contiene potentes sustancias que al ser lamidas por el ser humano, provocan alucinaciones. El Servicio de Parques Nacionales (NPS, por sus siglas en inglés) hizo el llamado a los visitantes para que dejen de lamer a este animal.
El uso del bufo alvarius se ha vuelto común desde hace décadas entre las comunidades Seris, en Sonora, México, pero cada vez son más las personas que lo utilizan para tratar problemas como depresión, ansiedad, adicciones o simplemente para tener efectos psicodélicos como los que genera el LSD, aunque en el caso de este sapo, es mucho más potente.
Estos sapos tienen glándulas parótidas prominentes que secretan una potente toxina. Puede enfermarte si manipulas la rana o te metes el veneno en la boca. Como decimos con la mayoría de las cosas que te encuentras en un parque nacional, ya sea una babosa banana, un hongo desconocido o un sapo grande con ojos brillantes en la oscuridad de la noche, por favor, abstente de lamer.
-Comunicado del NPS
En las glándulas que tiene a un lado de los ojos guarda las sustancias que provocan el efecto. En las comunidades Seris, se les exprimen estas glándulas y el líquido se seca hasta formar cristales que luego son fumados. Sin embargo, también con lamer se logra entrar en un estado psicodélico de menor potencia y a los turistas les parece una buena oportunidad cuando visitan los parques.
La bufotenina es la toxina que tienen estos sapos y las autoridades sanitarias han alertado porque al lamer el sapo, esta entra de forma directa al organismo y puede ocasionar daños severos a la salud. De hecho, explican que una lamida es suficiente para matar a un perro grande de edad adulta. Esta práctica está prohibida en Estados Unidos, aunque es una forma común de muchas personas de entrar en el “viaje”.
En los últimos ha surgido una gran cantidad de chamanes que administran el sapo fumado, pero la mayoría no tiene la preparación necesaria para lidiar con los efectos y no solo en el momento, porque después puede ocasionar crisis de ansiedad, despersonalización, entre otros, que pueden ser muy peligrosos para el cuerpo y la mente de las personas.
Hay que tener mucho cuidado con este tipo de sustancias, ya sea fumado o lamido, pues no se trata de un juego, sino de sustancias que generan desequilibrio en nuestro organismo y, como vemos, puede tener consecuencias graves. Si vas a un parque nacional en Estados Unidos y ves a uno de estos sapito, mejor déjalo en paz y no se te ocurra ir a lamerlo.