Con el movimiento #BlackLivesMatter (Las Vidas Negras Importan) muchas cosas están cambiando alrededor del mundo, y esto incluye la que quizá es la marca de hot cakes más popular que existe: Aunt Jemima, que muestra a una mujer afroamericana en su logo, pero se ha considerado racista porque se trata de una empleada doméstica, y por ese motivo la marca cambiará su diseño.
La receta de los hot cakes con este nombre surgió desde 1889, y la Aunt Jemima (Tía Jemima) ya era un personaje estereotipado de las personas afroamericanas desde el periodo posterior a la Guerra de Secesión; era una sirvienta de color con delantal y gorro, que es la “Mammy” o mujer encargada de velar por el bienestar “de los blancos” en la casa. Es decir, una empleada doméstica.
En 1875, Billy Kersands escribió la canción Old Aunt Jemima, que también sirvió de “musa” para el personaje que aparece en esta marca, pero esto es sólo la parte “bonita” de la historia, ya que la primera mujer que fue inspiración para ser la protagonista en las cajas de harina para hacer los hot cakes tiene una historia muy complicada.
Nancy Green fue la primera mujer en convertirse en la famosa tía. Nació en 1834 y sufrió la esclavitud que se vivía en Estados Unidos, y a sus 56 años fue contratada por Chris Rutt y Charles Underwood, creadores de la harina, ya que necesitaban “un aire más familiar” en su producto.
Chris vio a un actor blanco pintado como afroamericano, con delantal y el pañuelo en la cabeza, interpretando la canción Old Aunt Jemima, y de ahí surgió la idea que luego se concretó con Nancy, quien se convirtió en todo un suceso por su carisma y habilidad. Durante su primera aparición en una exposición en Chicago, la policía tuvo que intervenir para contener a quienes querían saludarla.
Si bien es cierto que se puede decir que fue una de las primeras celebridades, al ser una mujer afroamericana y ser la pieza clave del éxito comercial de la marca también implicó cierta normalización del racismo, al ser una mujer al servicio de “los blancos” y que esto fuera visto como parte del “entretenimiento” de la época.
Dave Pilgrim, profesor de Sociología en la Universidad de Míchigan, tiene una amplia colección de objetos que han fomentado el racismo a lo largo del tiempo, y por supuesto que incluyó la publicidad de Aunt Jemima dentro de todo esto que a lo largo de los años no se ha podido erradicar.
Queremos que las personas que ven la etiqueta de Aunt Jemima como una cosa nostálgica, como una fotografía que les recuerda los buenos tiempos, la consideren como un vestigio de la esclavitud o la segregación. Queremos hacer lo que al parecer no queremos hacer como americanos: hablar.
—Dave Pilgrim
Así que Quaker Oats, propietario de esta marca, decidió que 130 años después de su salida al mercado era el momento para cambiar el logo y el nombre a partir de este otoño, pues reconocen que está basado en un estereotipo racial, y la intención de la empresa es avanzar hacia la igualdad, aunque todavía no se sabe cuál será el nombre y la nueva imagen.
Nosotros también debemos analizar detenidamente nuestra cartera de marcas y asegurarnos de que reflejen nuestros valores y cumplan las expectativas de nuestros consumidores.
—Kristin Kroepfl, vicepresidenta y directora de mercadeo de Quaker Foods North America
Las manifestaciones tras el asesinato de George Floyd siguen teniendo impacto en todas las áreas, y este es un paso más para eliminar una de las conductas más terribles del ser humano, al creer que otro puede ser de su propiedad o que es “menos” por el solo hecho de ser de un color de piel diferente.