Seguramente te has preguntado por qué los atletas muerden las medallas cuando están en el podio. Al parecer, todo tiene que ver con que esa actitud resulta en mejores fotografías para la prensa.
En la antigüedad, la mejor manera de saber si te estaban pagando con oro de verdad en una transacción comercial, era morder el metal, y ya que el oro es un metal muy maleable, si era oro puro, la moneda quedaba marcada fácilmente.
Pero eso al parecer sólo funcionará con las de oro. Así lo indicó David W. Lange, miembro de la Corporación de Garantía Numismática de Estados Unidos:
“El oro es un metal blando y que se gaste prueba mucho su autenticidad”.
Pero esta costumbre actualmente es más una obsesión de los fotógrafos, refiere David, quien también es presidente de la Sociedad Internacional de Historiadores Olímpicos. Al parecer, creen que le da realce a la imagen:
“Se ha convertido en una obsesión de ellos. Creo que sienten que esta es una foto icónica, algo que es posible que vendan”, dijo.
Pero también ha dejado sus damnificados. Este es el alemán David Moeller, a la izquierda, quien se rompió un diente al morder su medalla en 2010:
Tal vez por esa razón, muchos prefieran besarlas, de igual forma representa lo valioso de su logro:
Actualmente, las medallas de oro contienen muy poco de este valioso metal. Desde 1912 dejaron de ser de oro. Este año solo contienen 1.2% de oro. El resto está es plata en un 92.5% y 6.16 % de bronce.
Para Río 2016 se fabricaron 2 mil 488 medallas, de las cuales 812 son de “oro”.