Maarten van der Weijden padeció de leucemia a los 19 años, y a pesar de que el pronóstico de los doctores no era nada bueno, pudo recuperarse y convertirse en un nadador de alto rendimiento, tanto, que en 2008 ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing.
Recientemente ha vuelto a llenar de orgullo a sus compatriotas, al lanzarse a nadar por el canal Elfstedentocht en su natal Holanda, que tiene una longitud de 200 kilómetros…
Este canal es usado sobre todo para realizar carreras de patinaje, ya que en temporada de frío el agua se congela y es una pista natural a lo largo de varias poblaciones holandesas, lo que lo convierte en un reto de resistencia máximo, por la enorme distancia que hay que recorrer.
Pero Maarten decidió intentarlo haciendo lo que sabe: nadar. Se propuso completar los 200 kilómetros con la finalidad de reunir donativos para continuar con la lucha contra la leucemia, esto, según había previsto, en 3 días aproximadamente, pues solo tomaría algunas pequeñas siestas durante el trayecto.
Durante su travesía, en las orillas se congregaba la gente para darle ánimos y así pudiera seguir con su extenuante reto; por las noches, le alumbraban para que no perdiera el rumbo. En todo momento estuvieron con él, y es que desde hace tiempo es un ídolo.
Desafortunadamente no pudo completar todo el recorrido, debido a una infección intestinal que sufrió por la mala calidad del agua, así que la hazaña se quedó en 163 kilómetros, lo cual no es para nada despreciable, en un tiempo de 55 horas, en las que incluso dormitaba un poco en el agua.
A pesar de no completar el recorrido, fue vitoreado como un héroe al salir del agua y ser conducido a un hospital, donde se le trató por la infección que adquirió en el canal, ante la cual, los médicos no le permitieron continuar.
Ferd Crone, alcalde de Leeuwarden, ciudad en la que debía concluir la hazaña, manifestó que en efecto, el meterse a esas aguas es de riesgo para la salud.
Mark Rutte, primer ministro holandés manifestó:
Es un tipo increíble y un gran deportista. De todos los gigantes que hemos visto estos días en Frisia, Maarten es el mayor.
Además le dio una medalla de honor por su logro, que no fue todo, pues logró recaudar poco más de 4 millones de dólares para investigación en la lucha contra la leucemia.
Por pasar tanto tiempo en el agua, así terminaron las manos de Maarten:
Y los pies:
Pero con el corazón contento por haber logrado una enorme hazaña y contribuir a combatir la enfermedad que él ya ha logrado vencer.
¡Felicidades!