Tratándose de un hombre como Vladimir Putin, no podíamos esperar verlo sentado en una pequeña oficina desde donde estaría dirigiendo a sus fuerzas armadas… no… ¡debe tener una sala de guerra que pareciera uno de los refugios de algún supervillano de película de James Bond!
Con un costo de varios miles de millones de dólares, Putin tiene un lugar donde puede monitorear y mover a sus fuerzas armadas en sus actividades, sobre todo lo que tiene que ver con las operaciones militares en contra del estado islámico… ¡y es impresionante!
El Centro Nacional de Control y Defensa de Rusia se desarrolló de forma increíble, luego de que cayera un avión ruso, en el que murieron 224 personas y se presume fue un ataque terrorista, para impedir este tipo de situaciones.
Rusia tiene un amplio ejército, que actualmente desarrolla operaciones en varios puntos, por lo que necesitaba un lugar con estas condiciones y de este tamaño.
Obviamente no se tiene mucha información al respecto, pero se dice que este lugar, ubicado cerca de la Plaza Roja de Moscú, tiene toda una serie de túneles subterráneos y en la parte superior está siempre disponible un helicóptero para un posible escape.
Según los propios Estados Unidos, este sitio es tres veces mayor al Centro Nacional de Comando Militar de ese país, y cuenta con toda la tecnología necesaria para el monitoreo de operaciones militares, incluido el lanzamiento de misiles y en su caso, la movilización de armas nucleares.
Cuenta con pantallas de tipo cinematográfico para ver cualquier movimiento; ver detalles de ataques; o entablar videoconferencias.
Cientos de personas operan en este lugar durante las 24 horas del día.
Desde este lugar, por supuesto que Putin parece todo un villano de James Bond, y no dudamos que muchos aspirantes a 007 intenten penetrar en este lugar para robar algún “secretillo” ruso.
Esperemos que solo sea el estilo de villano y no, como en las películas, el desarrollo de un plan malévolo para adueñarse del mundo… o destruirlo…