Si bien se ha dicho que esta cuarentena impuesta durante la pandemia de coronavirus ha ayudado significativamente al medio ambiente en cuanto a reducir la contaminación, a finales de mayo nos dimos cuenta que el ser humano aún así puede arruinarlo todo, pues se hizo viral una imagen donde podemos ver diversos insumos utilizados durante la contingencia sanitaria, como cubrebocas y guantes, desechados en el fondo del mar Mediterráneo.
El hallazgo se dio cerca del centro turístico de la rivera francesa de Antibes, y fue grabado y publicado por el grupo ambientalista Opération Mer Propre (Operación Mar Limpio) con el fin de concientizar sobre el desecho de residuos durante la pandemia.
Las imágenes son en verdad indignantes, pues nos muestran que no hemos aprendido nada y que “perro viejo no aprende truco nuevo”, lo cual es lamentable pues estamos atravesando una de las crisis sanitarias más difíciles e importantes en la historia actual. Por fortuna, ya se están tomando cartas en el asunto, pues diversos trabajadores de limpieza de la ciudad de París se han quejado por el aumento de cubrebocas tirados en la calle.
Ante este problema, el gobierno de Francia planea aumentar las multas por tirar basura en la vía pública. Brune Poirson, secretaria de Estado del Ministerio para la Transición Ecológica, dijo que las multas oscilarían entre los 135 y los 750 euros (de 152 a 847 dólares) dependiendo de la gravedad de la falta. “Los desechos plásticos vinculados a la crisis de Covid-19 nos recuerdan que si queremos océanos limpios, debemos comenzar con aceras claras”, escribió en Twitter.
El anuncio del gobierno francés fue dado a conocer el día de ayer, justo un día antes del Día Mundial de los Océanos, lo que hace más significativa esta lucha contra la contaminación.
La ONU estima que cada año se vierten 13 millones de toneladas de plástico en el océano y que la mitad del plástico producido a nivel mundial es de artículos de un solo uso. “El océano es parte de nuestra salud y riqueza humana”, dijo Kristian Teleki, director de Friends of Ocean Action (Amigos de la Acción Océanica), en una entrevista a una cadena europea.
Aún hay esperanza para el mundo, varones, y está en nuestras manos revertir todo el daño que le hemos hecho para así procurar tener un mundo mejor, más limpio y saludable. Así que ya lo saben, hay que poner manos a la obra.