La serie de la BBC Peaky Blinders ha sido un gran éxito televisivo que se volvió todavía más popular al ceder sus derechos a Netflix, donde fue admirada en distintas latitudes del planeta por presentar de manera dramática la historia de una de las pandillas más violentas del Reino Unido.
El atractivo de esta serie está en la calidad desplegada por la producción; las vestimentas y la recreación de la época son por sí mismas hipnóticas, pero sus personajes son los que han cautivado a todo el público. Debemos admitir que sus personalidades aunadas a sus ropas son el gran imán de esta serie, pero ¿quiénes eran los verdaderos Peaky Blinders?
Los verdaderos Peaky Blinders eran una cruenta pandilla de ladrones de todo tipo que asolaban las regiones de Birmingham a finales de siglo XIX y principios del siglo XX. Tenían el control sobre todo tipo de negocio ilegal, como apuestas, robos y estafas.
A pesar de que la serie los presenta como una organización criminal formada luego de la Primera Guerra Mundial, la verdad es que operaron con mayor incidencia antes de esta. Estos individuos fueron famosos por su manera de vestir elegante que contrastaba con la violencia de sus personalidades y atracos.
El origen del nombre de la pandilla sigue siendo discutido, pues en la serie muestran que llevaban navajas en sus gorras, pero esto ha sido rebatido y algunos historiadores creen que se debe, más bien, a la manera en que llevaban las gorras de lado para ocultar la mirada o que blinder se refiere al efecto deslumbrante, cegador, que causa alguien bien vestido.
Los Peaky Blinders eran más crueles de lo que se muestra en la serie, pues hay registros que revelan que cometieron crímenes en los que amputaron partes del cuerpo a sus víctimas. Además, reclutaban a menores de edad dentro de sus filas. En la serie tuvieron su base de operaciones en la taberna Garrison, establecimiento que en realidad existió pero que no fue un sindicato del crimen.
Parece ser que la organización criminal de los Peaky no era tan distinta a la del actual crimen organizado, pero cumplían una función de choque o eran un grupo desestabilizador, ya que eran conocidos por amedrentar a los policías y a la población en general, que no estaban muy contentos con su presencia. Es decir, eran gente preparada para ensuciar el entorno de tranquilidad de la ciudad. Claro que eran estafadores y ladrones, pero eran, más bien, parecidos a los porros o Hooligans.
Su desaparición ocurrió luego de la década de los 20, cuando las políticas de educación y el refuerzo de los castigos carcelarios se endurecieron, sacando a los niños de la calle y castigando con más fuerza el vagabundeo y los actos criminales. Algunos de los miembros incluso se volvieron parte del ejército o de plano empleados de empresas que no ocupaban mano de obra calificada.
La presencia de otras agrupaciones criminales también terminó por disolver a los Peaky Blinders, quienes, como en la serie, tuvieron rivales en la lucha por el control de las calles. De todas maneras fueron una pandilla bien conocida en Birmingham.