Se dice que el mundo tiende a repetir sucesos, y en esta época de crisis pareciera que los hechos que llevan al caos son los que toman auge. Hoy, lunes 19 de diciembre del 2016, es uno de esos días.
Hace casi 100 años se vivió uno de los más grandes acontecimientos en la historia, que desató la Primera Guerra Mundial. Hablamos del asesinato de Francisco Fernando, el archiduque de Austria-Este, el 28 de junio de 1914. Hoy parece que lo repetimos con el inesperado homicidio de Andrei Karlov, embajador de Rusia en Turquía. Este suceso es muy reciente, pero ya ha desatado una ola de imágenes, videos y testimonios acerca de lo sucedido.
El hecho se dio durante la inauguración de una exposición fotográfica en el centro de Ankara. El responsable fue un hombre de 22 años, quien hasta hace poco trabajaba como policía, pero no se encontraba en servicio cuando cometió el atentado.
Con el grito de “¡Dios es grande!” y “¡No se olviden de Alepo!”, el hombre disparó al menos ocho veces por la espalda al embajador. Se reporta que al menos tres personas más resultaron heridas, pues el atacante siguió con los disparos, haciendo que la ayuda al embajador Karlov no llegara a tiempo.
Un testigo que habló con la televisión turca CNNTurk dijo que el asesino de Karlov tenía sangre fría y calma mientras disparaba.
“Él (el atacante) dijo: ‘no dejaré este lugar vivo'”, según el testigo.
Hasta el momento, Rusia ha declarado que el atentado al embajador fue un acto terrorista y, aunque aún no se ha escuchado una declaración de guerra formal, se especula que este acontecimiento podría dar inicio a una, ya temida, Tercera Guerra Mundial.
Sin embargo, expertos creen que esto no se compara con lo que sucedió antes de la Primera Guerra Mundial. Michael Koplow, director de Políticas del Foro de Políticas de Israel, compartió una serie de tuits donde tranquiliza a la población y cree que esto no es un llamado a la guerra. Ha dicho también que Turquía tiene muchos incentivos para aliarse con Rusia, y usarán esta oportunidad para fortalecer sus lazos, combatiendo el terrorismo de manera conjunta.
Tras este suceso, Internet se ha vuelto loco haciendo una serie de análisis paralelos en cuanto a la similitud entre el asesinato del embajador Karlov hace algunas horas y el de el archiduque Ferdinand, en 1914.
Recordemos que la muerte del archiduque Ferdinand de Austria en Sarajevo se dio a manos de Gavrilo Princip y un grupo de seis asesinos que trabajaron en el plan. El asesinato del archiduque de Austria fue detonante de la guerra, lo que resultó en un ultimátum por parte de Austria y Hungría hacia el Reino de Serbia. Alianzas internacionales se dieron en ambas partes y, en tan solo unas semanas, el mundo se encontraba en guerra, la cual llevó a dos alianzas principales opuestas: los Aliados vs. los Poderes Centrales. Los primeros fueron los Imperios Británicos, la República Francésa, Italia y Japón, mientras que otras alianzas incluían a Armenia, Bélgica, Grecia, Hejaz, Polonia, Portugal, Rumania, Serbia, Croacia, Slovenia y Checoslovaquia. Los Poderes Centrales estaban integrados Alemania, Austria y Hungría, el Imperio Otomano y Bulgaria.
Esta guerra duró hasta 1918. El Imperio Ruso dejó la alianza en 1917, firmando el Tratado de Brest Litovsky, creado para llegar a un acuerdo de paz con los Poderes Centrales.
Los hechos son impresionantemente similares. Al igual que Karlov, Franz Ferdinand estaba visitando un evento de arte aparentemente inocuo cuando fue asesinado. La visita del archiduque de Sarajevo incluyó la apertura del Museo Estatal con su esposa Sophie y ellos estaban montados en un coche cuya parte superior estaba abierta en su camino desde el Ayuntamiento de Sarajevo cuando Princip atacó.
Apenas hace unas horas, internet buscó los paralelismos entre estos dos eventos y las predicciones de Nostradamus. Además, las búsquedas en todo el mundo de Francisco Fernando, el archiduque de Austria se dispararon:
Aunque, actualmente, Turquía y Rusia tienen una relación aparentemente diplomática, toda relación, hoy en día, es meramente efímera, tomando en cuenta el conflicto en Siria y lo que se puede tomar como una acción por parte del gobierno de Vladimir Putin, quien abiertamente ha intervenido en lo sucedido en Alepo.
Ahora bien, recordemos que Turquía es miembro clave de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) -cosa que Putin desaprueba- y la tensión con Rusia es creciente.
El mes pasado, Putin trasladó misiles de capacidad nuclear a Europa, en respuesta a la expansión de la OTAN en países bálticos. El artículo 5 del Tratado de la OTAN establece que si se produce un ataque armado contra uno de los Estados miembros, debe considerarse un ataque contra todos los miembros y otros asistirán al integrante atacado, con la fuerza armada si es necesario.
Las relaciones entre Turquía y Rusia ya estaban en un punto difícil tras el derribo de un avión ruso a lo largo de la frontera turco-siria en noviembre pasado. El presidente Putin puede ver esto como una oportunidad muy real para probar la resolución de la OTAN.