Esta niña tiene 12 años y ya es una hábil cazadora que está levantando polémica en internet porque, además de cazar animales, exhibe sus “trofeos” con gran orgullo. Sus fotografías se viralizaron, aunque no de forma positiva.
Su nombre es Aryanna Gourdin y vive en Utah, EU, y ya ha recibido amenazas en la web por confirmar que caza fauna africana por diversión y que no dejará de hacerlo pese a las advertencias de la gente.
Pese a sus actividades, la niña deja claro en entrevista con ABD News que continuará cazado, que no siente arrepentimiento alguna por matar jirafas, cebras y ñus, tampoco le importa que la etiqueten como una “asesina”.
“(La caza) es algo que aprecio y disfruto, y quiero que otras personas vean lo que he experimentado. Nunca daré marcha atrás a la caza. Soy una cazadora y no importa lo que la gente me diga, nunca voy a dejarla”.
Una de las imágenes que más levantó polémica fue una captada con una jirafa, en un viaje con su padre Eli, animal que de acuerdo a sus afirmaciones era un “problema” ya que “consumía recursos muy valiosos para que otras jirafas sobrevivieran”.
El papá dijo que la carne de este animal sirvió para alimentar a 800 huérfanos en un pueblo local en Sudáfrica, aunque dar muerte a la jirafa sólo causó indignación entre la gente de la web.
Hasta diferentes organismos de protección animal se manifestaron, como la Humane Society International -Sociedad Humana Internacional-, a través de Masha Kalinina:
“Cuando permitimos que los niños participen en la caza de trofeos, en lugar de enseñar a respetar a las criaturas les estamos enseñando que matar por diversión está bien y que los animales son más valiosos muertos que vivos”.
Las imágenes tan elocuentes de su cacería han generado sentimientos de odio en internet, con claras muestras de coraje y hasta intenciones de dañar a Aryanna.
“Esto me da asco, porque estar orgullosos de una muerte es una cosa, pero esto es como una sesión de fotos y para mí no se trata de matar por ‘deporte’ y no veo que una jirafa sea algo que se deba matar. Hay una diferencia en matar a un ciervo para alimentar a tu familia y recolectar la piel y los cuernos, que matar a una jirafa y tomar fotografías de tu festejo de corazón. Eso no es correcto en absoluto”.
Y eso no paró ahí, entre las diferentes opiniones hubo quienes se fueron más allá:
“Yo, literalmente, espero que alguien la despelleje, me dan ganas de matarla”.
La humanidad y la compasión es el ejemplo más amable que se debe establecer para las próximas generaciones, de lo contrario la deshumanización será una constante y niñas como Aryanna seguirán con la cacería.