Un grupo de arqueólogos han descubierto la tumba de un orfebre de la realeza al sur de El Cairo, en Egipto, y posiblemente tenga una antigüedad de tres mil 500 años.
Parece ser que no solamente los miembros directos de la realeza eran sepultados con la preparación más cuidadosa. Los arqueólogos han descubierto la cámara fúnebre de la familia de un orfebre que trabajaba para la realeza.
El hallazgo se hizo en la necrópolis Draa Abul Naga, cerca de la ciudad de Luxor ubicada al sur de El Cairo. Esta cámara mortuoria contenía el cuerpo del orfebre real Amenemhat y el de su esposa.
Pero además este hallazgo llevó a descubrir una tumba cercana que contenía a una momia y sus dos hijos. Todo data del siglo 16 a.C.
Lo que resulta impresionante acerca de esa momia es que, según las pruebas realizadas por los arqueólogos, la mujer murió aproximadamente a los 50 años, cosa rara ya que según estudios del Colegio Universitario de Londres, en aquel tiempo la esperanza de vida no superaba los 34 años para los hombres y 30 para las mujeres.
El Ministro de Antigüedades, Khaled al-Anani ha reportado que además de los cuerpos:
Encontramos muchos objetos del equipo funerario dentro y fuera de la tumba. Encontramos momias, ataúdes, peines, máscaras, algo de joyería y una estatua. El trabajo no ha terminado aún.
El Ministro también espera que este hallazgo conduzca a otros descubrimientos. Tan solo este año se han encontrado casi una docena de tumbas en Luxor que datan de por lo menos tres mil quinientos años.
Por supuesto que el valor histórico de estos hallazgos es incalculable y contribuyen al turismo de Egipto, en el 2017 los ingresos por este rubro aumentaron un 170 por ciento en los primeros meses, recaudando más de tres mil millones de dólares.
Pero en América también sabemos de hallazgos impresionantes; si no nos creen ahí están los ataúdes descubiertos en un puente en México. Tal vez no sean tan antiguos pero son más aterradores.