A pesar de la gravedad de la situación, con millones de contagios, así como muertes alrededor del mundo y con una nueva ola de contagios en puerta, tal parece que para muchos esto sigue siendo “un juego”, así que poco les importa cuidarse y proteger a los demás, como ocurrió en la localidad de los Altos del Chipión, en Córdoba, Argentina, donde organizaron una fiesta solo para personas en cuarentena por el covid-19. No puede ser.
El llamado de las autoridades es constante, sobre todo porque se ha registrando un incremento en los contagios en esa zona. Sin embargo, las fiestas con alta concentración de personas también han aumentado, a pesar de que esto no está permitido. Justamente en una de esas reuniones, un joven se contagio de covid-19, por lo que fue puesto en cuarentena junto a su familia, ante el riesgo de que también estuvieran infectados.
Lejos de cuidarse y mantenerse en casa para no contagiar a alguien más, se les ocurrió que sería una buena idea organizar una fiesta junto a otros familiares, amigos y conocidos a la que llamaron La fiesta de los aislados, en la que el requisito para ingresar era estar en cuarentena, ya sea por tener la enfermedad o por estar en riesgo de padecerla. Increíble.
Aunque en redes sociales esta reunión tuvo una gran convocatoria, a la fiesta solo acudieron 20, que en una pandemia es demasiado, pero nadie denunció nada previamente para que no se llevara a cabo. Neris Garraza, intendente de la localidad, informó que acudieron al lugar en el que la dueña de la casa tenía síntomas de la enfermedad y había dado positivo luego de asistir a una fiesta clandestina en la que había 14 personas, incluso menos que en esta ocasión.
El funcionario manifestó que convocar a una reunión cuando ya se está contagiado “es una cosa fuera de la razón”. Ya hay denuncias contra los organizadores y se analiza qué es lo que procede, por lo que comentó que se decidirá cuál será la sanción. Además, se le realizaron pruebas a los asistentes y están a la espera de los resultados, confiando en que no haya un alto número de contagios, y todo por una tontería.