Desde 1795, la marca Jim Beam ha llenado los paladares de un delicioso sabor con su famoso bourbon, de un aroma y algunas notas acarameladas que lo mantienen como uno de los favoritos en todo el mundo.
Desafortunadamente la desgracia llegó a sus bodegas en Woodford County, Kentucky, donde un incendio consumió 45,000 barriles llenos de la bebida, lo que representa una verdadera tragedia.
Desde el pasado martes por la noche, las autoridades atendieron el llamado por el incendio, pero para evitar que el agua del río Kentucky se contaminara con el etanol, no tuvieron más remedio que dejar que los barriles se quemaran.
Durante toda la noche se mantuvo el fuego con la perdida de una importante cantidad de whiskey, y afortunadamente no hubo lesionados, aunque seguramente los aficionados a esta delicia sí se consideran como victimas del siniestro.
Drew Chandler, director de los servicios de emergencia en la ciudad, comentó:
El mayor problema con el que nos enfrentamos era el aspecto ambiental. Si apagamos el fuego, arrojaremos mucha agua sobre él y esa agua se contaminará.
De acuerdo a Emily York, vocera de Jim Beam, todo ocurrió por un suceso natural:
Los informes iniciales sugieren que el incendio fue el resultado de un rayo, y trabajaremos con las autoridades locales para confirmar la causa y remediar los impactos.
Para que nos demos una idea de la pérdida, de cada barril se llenan entre 150 y 200 botellas de 750 mililitros, lo que en términos económicos representa entre 122 y 162 millones de dólares, aunque esto no pone en riesgo el abasto, ya que la marca tiene 126 bodegas de este tipo en todo Kentucky, donde guardan cerca de 3.3 millones de barriles.
Emily informó:
El almacén que fue destruido contenía 45,000 barriles de whiskey relativamente joven de la mezcla de Jim Beam. Dada la edad del whisky perdido, este incendio no afectará la disponibilidad de Jim Beam para los consumidores.
Con la noticia de que no habrá desabasto, todos respiramos aliviados, y además se presentó un caso particular que comentó Drew Chandler, quien dirigió los trabajos para apagar el fuego: “es el incendio con el mejor olor que he tenido”.
Una lástima la pérdida, pero no hay que preocuparse tanto, porque todavía hay Jim Beam para rato.