Los anticonceptivos, productos de limpieza y otros artículos del hogar, arrojados por los desagües y retretes, están convirtiendo a los peces en transgénero, y afecta a uno de cada cinco machos.
Los compuestos químicos de estas sustancias trabajan en los peces de una manera similar al humano, como las hormonas de estrógeno, que llevan a las criaturas a tener características femeninas.
Los estrógenos son hormonas de tipo femenino, principalmente producidas por los ovarios, la placenta durante el embarazo y en menores cantidades por las glándulas adrenales.
Los productos químicos de los que hablamos, pueden conducir a una reducción en la producción de esperma de los machos, así como desencadenar la producción de huevos.
Expertos de la Universidad de Exeter encontraron que el 20 por ciento de los peces de agua dulce (incluyendo cucarachas) en 50 sitios diferentes en el Reino Unido, tenían características femeninas más desarrolladas.
También encontraron que la descendencia de estos peces tiende a ser más susceptible a la alteración química, y se encontró que los medicamentos como los antidepresivos alteran su comportamiento natural.
Más de 200 productos químicos de plantas de aguas residuales se han identificado con efectos similares a los estrógenos. Algunos no sólo están creando peces transgénero, sino que cambian su fisiología de manera inesperada.
En el caso de los rituales de apareamiento, esto incluye exhibir un comportamiento menos agresivo y competitivo por parte de los animales, generalmente asociado con atraer a las hembras de la especie, lo que los hace menos propensos a reproducirse con éxito.
El profesor Charles Tyler, fisiólogo y ecotoxicólogo de la Universidad de Exeter, dijo:
Estamos encontrando que algunos de estos productos químicos pueden tener efectos mucho más amplios de lo que esperábamos sobre la salud de los peces. Hemos creado y utilizado ejemplares transgénicos que nos permiten ver las respuestas a estos productos químicos en tiempo real, por ejemplo, hemos demostrado que los estrógenos encontrados en algunos plásticos afectan las válvulas del corazón.
El Profesor Tyler presentó sus hallazgos en la conferencia de apertura del 50 Aniversario de la Sociedad Pesquera de las Islas Británicas, que se celebró en la Universidad de Exeter el pasado 7 de julio.
Otras investigaciones han demostrado que muchos otros productos químicos que se descargan a través del tratamiento de aguas residuales pueden afectar a los peces, incluidos los medicamentos antidepresivos, que reducen la timidez natural de algunas especies de peces, incluida su reacción a los depredadores.
Por otra parte, también se encontró que más del 80 por ciento de los peces machos en el río Potomac de la costa Atlántica de los Estados Unidos, exhibían rasgos femeninos, como huevos en sus testículos, probablemente debido a un compuesto tóxico de productos químicos.
El Departamento de Conservación del Río Potomac pidió que se realicen más investigaciones, pues los efectos químicos sobre los peces han sido un tema de preocupación para los científicos en los últimos años.