Luego de una intensa noche de borrachera con tus amigos, los lugares en los que más ansías estar son: tu cama o en cualquier lugar que venda bebidas refrescantes y alimentos.
Por otra parte, los lugares en los que, por ningún motivo, quisieras estar en un día de resaca monumental son: tu trabajo… o en Siria.
¿Siria? Sí. Suena ridículo, pero ahí es exactamente donde tres jóvenes de Essex terminaron después de su borrachera en Ayia Napa, cerca de Chipre.
Alex McCormick y sus dos amigos, James Wallman y Lewis Ellis, están trabajando durante esta temporada en un centro vacacional en Ayia Napa.
Sin embargo, estos tres tuvieron un día de descanso, por lo que decidieron abordar un barco para ver delfines y practicar buceo -a pesar de tener una resaca del demonio, por la borrachera que se pusieron la noche anterior-. Pero cuando llegaron al puerto se dieron cuenta que habían dejado sus boletos en el departamento en el que están viviendo.
Debido a que todavía tenían demasiado alcohol de la noche anterior y “en general, por ser estúpidos”, decidieron seguir su camino en otro barco, porque “parecía una buena idea en ese momento”. Pero no fue una buena idea. Fue una idea terrible y catastrófica…
Alex, que trabaja como agente inmobiliario cuando está en su casa, dijo:
“Estábamos tratando de hablar con los chicos de este barco, pero solo había una persona que podía hablar un poco de inglés, y estaba tratando de traducirnos. Les dijimos que conocíamos al propietario del barco y que nos había dicho que podíamos abordar, por lo que después de un rato de discusión, nos permitieron subir. Pero una vez que comenzó a moverse, pensamos ‘¿ahora qué?'”.
“Muy pronto, Chipre era solo un pequeño punto, por lo que entramos en pánico, y tratando de explicarle a estos chicos que estábamos en el barco equivocado y que teníamos que volver. Ellos estaban muy agitados y nos gritaban cosas, y nos había servido de traductor se quedó en el puerto, por lo que ni siquiera estaba en el barco, así que no había ninguna posibilidad de saber qué coño estaba pasando.
“Dos de nosotros teníamos que trabajar por la noche, por lo que estábamos tratando de llamar a nuestros jefes para que nos sacaran de este lío, pero nadie tenía señal y teníamos 15 euros entre todos”.
Después de numerosas llamadas fallidas, Alex señala que decidieron “aceptar nuestro destino”, y después de un viaje de nueve horas, finalmente vieron tierra firme de nuevo.
“Terminamos en un maldito lugar llamado Tartus o algo así (una ciudad en la costa mediterránea de Siria), y, literalmente, no tenía idea de dónde era ese maldito lugar. Asumimos que podría haber sido Turquía, o Grecia, o cualquier lugar.
“Era otro puerto, pero mucho más grande que del que zarpamos en Chipre, y había un montón gente de la marina rusa”.
“Cansado, con resaca, la historia más extraña de vida”, dijo este joven a través de Snapchat.
Los muchachos tuvieron que permanecer en el barco por un rato, y luego fueron recogidos rápidamente por la policía militar rusa, que los llevó a su base y los interrogó acerca de lo que estaban haciendo. Las cosas parecía que no lucían bien, sin embargo, la policía encontró su ridícula historia hilarante y uno de ellos les tomó una foto para su Snapchat.
Alex añadió:
“Nos explicó todo en detalle, y el oficial estaba muy divertido, y nos tomó una foto en su teléfono, y nos dijo que habría un barco de regreso al día siguiente, a primera hora.
“Así que nos quedamos allí en la base naval, donde fuimos atendidos por algunos rusos hasta nuestro traslado de regreso.
“Pudimos conectarnos con Wi-Fi, nos dieron buena comida y dimos una vuelta alrededor de la ciudad, y mi amigo compró unas gafas de sol como recuerdo. Eso fue, literalmente”.
Alex también decidió llamar a su madre y le hizo saber lo que había sucedido y ella (muy comprensiva) lloró y le gritó por teléfono…
Otro Snapchat: “Terminando en Siria #LaNocheenNapaSalióMal”.
“Nos regresamos a Napa a las 2.30 pm y no hemos dejado de llamar la atención. Literalmente, todos los trabajadores están hablando sobre esto”, sin embargo, Alex admite su noche en Napa no salió bien, y que esto ha sido demasiado para él, por lo que ahora solo quiere volver a casa.
Dijo: “Quiero ir a casa ahora, he tenido suficiente”…
Sin embargo, al final resultó que nada de esto fue cierto… todo fue parte de una broma de estos 3 tipos, que ya la venían pensando desde hace tiempo…
Al final le preguntan: “¿Entonces no se subieron a un bote equivocado?, a lo que Lewis responde: “Naaa solo lo subimos por diversión”.
Vaya, vaya… ojalá no les suceda lo que a Pedro y el Lobo…