Las empresas toman cualquier tipo de precaución en sus documentos de términos y servicios, con el fin de protegerse y advertir a los usuarios que los consumen cuáles son sus limitaciones. ¿Qué tanto podrán prevenir? ¿Una crisis sanitaria? ¿Eventualidades climatológicas? ¿Un error humano? ¿O tal vez un apocalipsis zombi?
Pensar en un apocalipsis zombi y cómo este puede interferir con los servicios de tu empresa puede sonar increíble e incluso alarmista, pero nunca está de más tomar precauciones. Amazon, una de las empresas más grandes a nivel mundial, tiene un apartado en donde delimita el uso de sus servidores en caso de que los zombis tomen el control del mundo.
A través del portal de Amazon se puede encontrar el documento Términos de servicio de Amazon Web Services (AWS), en el que se detalla un apartado sobre el uso del Motor de Amazon Lumberyard, un motor de videojuegos que permite a los desarrolladores crear y alojar sus productos en el AWS, pero no solo están integrados juegos, sino miles de páginas y servicios de internet.
Amazon menciona que Lumberyard no está diseñado con el fin de usarse en sistemas críticos para la vida o para la seguridad. Esto básicamente quiere decir que sus servicios no pueden ser utilizados para estar a cargo de equipos médicos, transporte autónomo o en el control de aeronaves o tráfico aéreo. Además, no podrá estar al frente de instalaciones nucleares, naves espaciales tripuladas o de uso militar.
Estas condiciones parecen estrictas. Sin embargo, esta cláusula, enumerada como 42.10, tiene una excepción que ha dejado impresionado a más de uno, pues afirma que estas restricciones se anularán si ocurre un ataque zombi:
Sin embargo, esta restricción no se aplicará en caso de que ocurra (con certificación de los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos o el organismo que lo suceda) de una infección viral generalizada transmitida a través de picaduras o contacto con fluidos corporales que haga que los cadáveres humanos revivan y traten de consumir carne humana viva, sangre, cerebro o tejido nervioso y es probable que conlleve la caída de la civilización organizada.
Esta cláusula no es reciente, al contrario, lleva en los términos desde 2016 y sobrevivió a la actualización de 2021, por lo que continúa siendo parte de las condiciones de Amazon. Era de esperarse que algo como esto tomara a los internautas por sorpresa y, con celular en mano, comenzaron a preguntarse qué está tramando la multinacional y qué es lo que sabe Jeff Bezos que el resto del mundo desconoce.
Entre los viajes al espacio y una cláusula zombi, Amazon nos deja mucho que pensar. Podría ser una simple broma o quizás se trate de una advertencia que la empresa lanza a sus consumidores para que estén prevenidos de algo que puede ocurrir de una forma inesperada. Tal vez nunca lo sabremos.
Pero lo que resulta interesante es que desde 2017, AWS realiza talleres en donde enseña a realizar sistemas de comunicaciones sin servidor, utilizando AWS Lambda, Amazon DynamoDB y Amazon API Gateway, con el fin de unir a los sobrevivientes. Después de presentar los conceptos básicos de los microservicios se espera que los integrantes del taller añadan funciones adicionales y aplicaciones para salvar vidas humanas.
Porque, claramente, si hay algo con lo que los zombis no pueden, es con la tecnología. ¿Se imaginan a un muerto viviente llamando a Amazon para ver por qué su servicio de Alexa no quiere comprar cerebros frescos?