El doctor e investigador clínico peruano Joshuan J. Barbosa, de la Universidad de Sipán, se ha vuelto viral en Twitter luego de publicar el caso de una alumna de Medicina que le pidió que no la reprobara a cambio de volverlo famoso, compartiendo sus trabajos académicos en redes sociales. La dama en cuestión no asiste a clases regularmente ni entrega tareas porque es o se cree influencer, por lo que no logrará acreditar el curso.
El investigador dijo que en el pasado ya ha tenido problemas con alumnos que piensan que se ensaña con ellos, pero el doctor explica que sus decisiones son estrictamente académicas y que solo reprueba a gente que no cumple con su educación. La historia ha levantado la indignación general de Twitter, pues no pueden creer que una estudiante de Medicina quiera convertirse en doctora sin el conocimiento necesario.
Ya me han denunciado dos alumnos por haberlas desaprobado. Su razón: ‘el profesor nos tiene odio y por eso nos desaprobó’. Su tesis tenía 70 por ciento en turnitin y presentó el trabajo 21 días después del tiempo límite.
Al parecer, la publicación del doctor ha sido eliminada luego de la polémica y las implicaciones que conlleva para la institución en la que trabaja, pero los comentarios siguen ahí, en otros hilos. En ellos resulta increíble ver a conocidos de la alumna defendiéndola bajo el argumento de que ella es un caso especial, único y detergente que debe ser medido bajo otros parámetros.
Mis razones son estrictamente académicas: no cumple con la entrega de trabajos, tiene el porcentaje suficiente de inasistencia para desaprobar. La alumna desaprueba y se adjuntan evidencias. Notifico con anticipación por email para evitar denuncias o reclamos.
— Joshuan J. Barboza. PhD. (@joshuanbarbozam) May 27, 2022
Tengo una alumna ‘influencer’ en mi clase. No presenta tareas y casi no entra a mi clase. Pero me pide que no la desapruebe y que puede hacer que mis investigaciones se hagan conocidas en sus redes… no es broma.
El especialista en neonatología ha sido claro respecto a las razones por las que decide reprobar a sus alumnos: impuntualidad y no elaboración de trabajos. Cuando esto pasa les notifica por correo a los alumnos. Usualmente, los incentivos para no reprobar son monetarios o en especie, como botellas de licor carísimas, pero, sin duda, la promesa de hacerte famoso debe ser uno de los sobornos más raros que haya recibido un maestro.