No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue. Después de que en 2018, la actriz Allison Mack, mejor conocida como Chloe Sullivan en Smallville, fue detenida junto a Keith Raniere, líder del culto NXIVM, se declaró culpable de delitos federales de extorsión y conspiración. En 2019, Mack fue sentenciada a pasar tres años en prisión, mientras que a Raniere se le dio una pena de 120 años.
Todo el mundo se sorprendió cuando los medios internacionales reportaron que Mack, a quien se le ordenó presentarse para cumplir su condena antes del 29 de septiembre de 2021, se entregó con más de dos semanas de anticipación. Según el portavoz de la Oficina de Prisiones, la actriz ingresó el lunes 13 de septiembre a la Institución Correccional Federal en Dublín, California.
Mack estuvo involucrada activamente dentro de NXIVM, empresa que brindaba seminarios y servicios de autoayuda y desarrollo profesional. Sin embargo, eso solo era la máscara para encubrir su faceta como culto, donde Raniere abusó sexualmente de varias mujeres. El papel de la actriz en esta empresa era reclutar y dirigir mujeres para “realizar trabajos de parto, tomarles fotografías desnudas y, en algunos casos, participar en actos sexuales con Raniere”.
Después de ser sentenciada a tres años en prisión y otros tres de libertad supervisada, Mack presentó una carta al juez Nicholas G. Garaufis, en la Corte Federal de Brooklyn, en la que se mostró llena de arrepentimiento y culpa por los actos que realizó. Además, pidió disculpas a las víctimas.
Tomé decisiones de las que me arrepentiré para siempre. Lo siento por aquellos de ustedes que traje a NXIVM. Lamento haberlos expuesto alguna vez a los esquemas nefastos y emocionalmente abusivos de un hombre retorcido. Desde lo más profundo de mi corazón y mi alma, lo siento.
—Allison Mack
Mientras tanto, otros de los coacusados continúan con los procesos y sentencias. Nancy Salzman fue sentenciada a tres años y medio tras las rejas, su hija Lauren Salzman recibió cinco años de libertad condicional. Además, Clare Bronfman, cuya fortuna se utilizó para respaldar a NXIVM, recibió seis años y nueve meses de condena, y la antigua contadora del culto, Kathy Russell, se declaró culpable de fraude de visas y está esperando sentencia.