El viento en Alemania, el espléndido sol, además de las centrales hidroeléctricas y de biomasa, durante el pasado fin de semana crearon el 87 por ciento de la energía necesaria en todo el país. Muy por encima de sus antecedentes.
En un mundo donde el carbón, la energía nuclear y el gas siguen siendo vistos como las principales fuentes de energía, Alemania logró utilizar el sol, el viento y la lluvia para proporcionar el 87 por ciento de las necesidades energéticas de un país entero.
Es un logro asombroso y uno que, lamentablemente, la industria simplemente no esperaba.
Sin embargo, uno de los mayores problemas con la energía renovable es que no es constante, pues depende de las condiciones meteorológicas, así que para compensar cuando está lloviendo y con niebla, Alemania tiene que mantener algunas de sus centrales nucleares y de carbón en funcionamiento.
Sin embargo, cuando sale el sol se pone muy complicado, ya que mientras las energías renovables son “flexibles” en términos de encendido y apagado, no puedes activar y desactivar así como así una planta de energía nuclear… se lleva enormes cantidades de tiempo y planificación hacerlo, y cuando el precio de la energía se desplome, será simplemente demasiado tarde para que cualquiera pueda hacer algo al respecto.
Hay una noticia aún mejor en el horizonte para Alemania: tiene el ambicioso objetivo de convertirse en un país que se maneje 100 por ciento con energía renovable para el año 2050.
Es un objetivo increíble, y de hecho, Dinamarca ya lleva algunos pasos adelante.
Si bien no es una constante, en julio del año pasado la energía eólica de Dinamarca estaba generando el 140 por ciento de su demanda, lo que le permitió incluso enviar energía a Alemania, Noruega y Suecia.
Afortunadamente Dinamarca no es el único lugar en el planeta Tierra que lucha por la revolución energética. Costa Rica pasó 75 días el año pasado, siendo totalmente alimentada por energía renovable.
Esa cifra del 87 por ciento, rompe el promedio del país, que el año pasado fue del 33 por ciento.
La energía renovable es una maravilla, ya que tiene un impacto ambiental mínimo, aunque persiste el gran problema: depende totalmente de las condiciones meteorológicas, que pueden ser un poco impredecibles.
Un buen número de empresas ya están liderando el camino de la energía verde, como Gigafactory de Tesla, que es alimentada por energía solar, y Apple, que se comprometió a convertirse en una empresa totalmente alimentada por fuentes renovables.