Roman Abramovich, actual dueño del Chelsea, equipo de futbol de la Premier League en Inglaterra, decidió poner a la venta este equipo que es uno de los más importantes en el mundo. Empresarios, millonarios y uno que otro deportista están interesados en adquirirlo.
La mayoría de quienes han levantado la mano son magnates europeos o de los Estados Unidos, pero también en África hay alguien muy interesado y con una buena cantidad de millones para lograrlo. Además, si lo consigue, tiene un plan que podría reunir a dos de las máximas leyendas del futbol en este equipo.
Bernard Antwi Boasiako es dueño de una mina de oro en Ghana, lo que le ha dado enormes ganancias y la posibilidad de entrar en la contienda por quedarse con el equipo. Para ello tiene un as bajo la manga porque de acuerdo a Abramovich, no solo hay que pagar, sino tener un proyecto interesante para el futuro del Chelsea.
En su carta de despedida, el actual dueño dijo que no se trata de un asunto cualquiera, por lo que no tomará a la ligera la venta y su decisión no solo estará basada en los millones que le ofrezcan. Al momento, ya se han recibido algunas ofertas, pero ninguna ha convencido al magnate ruso.
La oferta que Abramovich espera debe rondar los 4500 millones de dólares por el equipo, pero Bernard piensa invertir todavía más para lograr lo que muchos han soñado: tener a Lionel Messi y a Cristiano Ronaldo en el mismo equipo.
Se sabe que la fortuna del magnate africano no es tan grande, pero tal vez tendrá socios u otro “as” escondido para poder llegar a la suma que el actual dueño está pidiendo, no lo sabemos. Lo que sí es cierto es que ya tiene un plan de fichajes para hacer historia en este equipo.
Quiero ir y comprar al Chelsea. Estoy interesado en él. Si me convierto en propietario, quiero al jugador brasileño del Real Madrid, Vinícius Jr., y vender a Romelu Lukaku.
-Bernard Antwi Boasiako
Además de CR7 y Messi, este hombre quiere integrar a Vinícius Jr. al resto de la plantilla, lo que sin duda sería un equipo de estrellas, pero para eso todavía hace falta la aprobación de Abramovich y, por supuesto, muchos millones de dólares.