Nada puede ser más desesperante que un niño llorando y haciendo berrinche durante un vuelo. Peor si va cerca de ti. O también, los hay, los que se la pasan tratando de hacer travesuras sin dejar de moverse un solo instante durante todo el viaje.
Pero la aerolínea IndiGo, que tiene su base en India, ha decidido tener vuelos “libres de niños”, lo que ha levantado algunas críticas, por considerarlo como un acto de discriminación, pero son más los que han demostrado su alegría por esta noticia.
Para algunos, esta es una idea brillante, como este comentarista de Nueva Zelanda, quien señala: “Estos vuelos estarán llenos siempre. No hay nada que arruine un vuelo como ver a una familia entera entrar en la cabina”.
Según un estudio realizado en 2014 con cerca de 1,500 pasajeros en Reino Unido, las cosas que más molestan a los pasajeros fueron: los viajeros ebrios y escandalosos: 58%; las personas con mala higiene: 48%; pasajeros que patean el respaldo de tu asiento: 47%; bebés que lloran: 43%; falta de espacio para las piernas: 41%; pasajeros con sobrepeso/pasajeros que invaden el espacio personal: 31%; las personas que acaparan el reposabrazos: 14%; comida de mala calidad: 12%; pasajeros que roncan: 10%; que la tripulación de cabina sea grosera: 9%, entre otras.
Recordando la experiencia, un pasajero escribió: “Simplemente genial. La cabina estaba casi vacía, así que tenía mucho espacio para extenderme. Un viaje muy tranquilo. Compraría boleto otra vez”. Y justo es lo que IndiGo pensó, tener una zona de tranquilidad, sobre todo para viajeros de negocios.
La aerolínea dijo:
“Teniendo en cuenta la comodidad y conveniencia de los pasajeros las filas uno a cuatro y 11 a 14 se mantienen generalmente como una ‘Zona de Silencio’ en los vuelos de IndiGo. Estas zonas se han creado para los viajeros de negocios que prefieren utilizar el tiempo de vuelo para hacer su trabajo. Además, con el fin de garantizar la seguridad de los pasajeros y su fácil evacuación en caso de emergencia, evitamos que niños menores de 12 años estén sentados en filas adyacentes a las salidas de emergencia”.
Ante las quejas, que como ya dijimos, han sido ampliamente superadas por los comentarios a favor, esta nos parece una de las mejores respuestas, que uno de los usuarios emitió: “Si enseñan a sus hijos a no andar corriendo; a no dar de patadas al asiento de enfrente y a dejar de gritar, no habría necesidad de hacer esto”.
Ni hablar. Ahora los niños sabrán lo que se siente cuando a los adultos no los dejan subirse en algunos juegos mecánicos “solo para niños”…