Uno de los ruidos más ensordecedores y molestos es, por unanimidad, el llanto de un niño. Pero se vuelve mil veces peor cuando este lamento ocurre en el transporte público, especialmente, durante un vuelo, pues la combinación de sonidos resulta en una sinfonía infernal difícil de ignorar.
Respondiendo a este inconveniente, la compañía aérea Japan Airlines decidió darle el poder a sus pasajeros de saber en dónde se sentarán los bebés de menos de dos años para evitar sentarse cerca de ellos si así lo desean.
Como era de esperarse, la medida atrajo toda clase de opiniones opuestas. Hubo quienes la aplaudieron y agregaron que debería ser obligatoria en todas las aerolíneas del mundo mortal e inmortal. Mientras que los detractores consideraron que había poca empatía detrás del acto, ya que estigmatiza a los padres y los aísla del resto.
‘Necesitamos aprender tolerancia o pronto comenzaremos a necesitar un mapa de ubicaciones de asientos hasta para los que hacen ruido al respirar’; ‘Una gran manera de estigmatizar. ¿Quieres un vuelo tranquilo? Paga el extra y siéntate adelante’; ‘Los bebés gritones no son bienvenidos en ninguna parte… ¡y menos en vuelos de larga distancia!’.
Sea como sea, nada tiene de malo tomar una decisión consciente con relación a los asientos que vas a ocupar en el avión, ni modo que el niño se entere de que le hicieron el feo. Por su parte, los padres tampoco deberían sentirse rechazados, pues quiénes mejor que ellos para entender lo complicado que es aguantar el llanto de un bebé.
Eso sí, quienes viajan constantemente deberían optar por otras alternativas, como audífonos con cancelación de ruido, pues Japan Airlines señaló que el aviso puede no aparecer si el boleto fue reservado a través de un tercero o si se produjo un cambio de avión de última hora.