La noticia de hoy es que el líder y canciller alemán Adolf Hitler, quien gozaba de ser uno de los máximos ‘conferencistas’ y un líder nato, podría haber sufrido de ‘hipospadias’; una anomalía congénita en la que el pene no se desarrolla de manera usual.
Y es que dos historiadores, Jonathan Mayo y Emma Craigie, afirman en su nuevo libro, Hitler’s Last Day: Minute by Minute, que Hitler, al padecer hipospadias, terminó sus últimos días con un miembro muy pequeño.
Ante esta noticia, los soldados británicos que en la Segunda Guerra Mundial cantaban ‘Hitler has only fot one ball’ (‘Hitler solo tiene un huevo’) no estaban tan equivocados, pues un documento médico demostró que Adolf Hitler tan solo tenía un testículo.
Este documento había puesto fin a años de rumorología, pues durante mucho tiempo se especuló que Hitler había perdido un testículo en la batalla del Somme, durante la primera guerra mundial. No obstante, un informe médico que data de aquel tiempo en el que el ‘führer’ fue encarcelado por golpe de 1923, puso fin a ese mito que aseguraba que Hitler sufría de “criptorquidia derecha”, condición en la cual el testículo no desciende al escroto.
A esa extraña noticia del testículo se le suma ésta otra, con la que varios historiadores han reconocido que Hitler tenía micropene. El ‘führer’ sufría de hipospadias, por el cual la abertura de la uretra no está en la punta del pene.
“Hitler creía tener un problema genital: la falta de un testículo y una enfermedad rara llamada hipospadias.”
Esta condición podría explicar por qué Hitler no salía desnudo en ninguna fotografía. Su médico personal, Theodor Morell, también creyó que Hitler sabía que padecía de hipospadia.
Quienes sufren la hipospadias tienen problemas en su performance sexual. El doctor personal del dictador alemán, Theodor Morell, solía dar a Hitler hormonas, anfetaminas y cocaína buscando incrementar el ímpetu sexual del Fuhrer, aseguraron los historiadores.
Tras la guerra, dentro del mismo círculo íntimo de Hilter, se hablaba de la extraña vida sexual del Fuhrer. “De ninguna manera describiría a Adolf Hilter como normalmente sexual en sus relaciones con las mujeres”, dijo alguna vez el arquitecto nazi, Albert Speer.
