La Fontana di Trevi, o fuente de Trevi, es un monumento icónico de Roma, Italia, un punto de encuentro que los turistas no pueden dejar de visitar y que los locales frecuentan para disfrutar de su belleza o hacer negocios y, por lo tanto, se trata de un sitio de alta visibilidad que ahora ha sido objetivo de activistas ambientales que quieren ser vistos por los distintos medios de comunicación.
Como protesta contra el uso de combustibles fósiles en el transporte, en la industria y en la generación eléctrica, los miembros de la organización contra el cambio ambiental Last Generation se zambulleron en las aguas de la famosísima fuente a las 10:30 a.m. del 21 de mayo, tiñéndola con un líquido negruzco que, según los activistas, no dañaría el agua. Pero el alcalde Roberto Gualtieri señaló la ironía de los protestantes, pues obligaron a la ciudad a desechar 300 mil litros de agua.
Los muchachos se dieron un chapuzón en la fuente, pero no solo para refrescarse
No parece que ensuciar el agua para protestar por la contaminación sea "ideal" (o consecuente, siquiera), pero bueno, supongo que "todo sea por llamar la atención". pic.twitter.com/0ASL6zhitB
— Matthew Rickson (@matthew_rickson) May 23, 2023
Con pendones que rezaban la leyenda “No paguemos por fósiles” y usando un líquido a base de carbón que llevaban en mochilas y recipientes, los protestantes llamaron la atención de los presentes, quienes los capturaron en sus dispositivos móviles para difundir su mensaje de desobediencia civil. Se estaban manifestando en contra del uso de combustibles fósiles, que han propiciado y acelerado la ocurrencia de tragedias como la de Emilia-Romaña, que hace un par de días fue devastada por inundaciones teniendo como resultado 14 muertos.
Según Mattia, uno de los protestantes, de 19 años, la tragedia en la región nororiental de la República Italiana fue el detonante para que ocurriera la protesta y lo que lo movió a participar en ella, aclarando que lo que pasó en Emilia-Romaña es solo una advertencia del negro futuro que le espera a la humanidad. Por su parte, Charlie, de 18 años, aseguró que estaba tomando su primer acto no violento de desobediencia como presión sobre las instituciones para que se deje de invertir en combustibles fósiles, diciendo que “Las inundaciones, sequías y olas de calor extremas me han inducido a un estado de miedo, ansiedad y furia”.
Con pucheros y a fuerzas, los sacaron las autoridades
Costará tiempo, esfuerzo y agua volver a dejar funcional la Fuente de Trevi debido a que se trata de un monumento que emplea un sistema de agua recirculante; con el ataque de estos protestantes, ahora tendremos que deshacernos de esos 300 metros cúbicos de agua que quedaron completamente inutilizables por culpa de la manifestación.
– Roberto Gualtieri, alcalde de Roma
En menos de 20 minutos, los miembros de Last Generation fueron reducidos y obligados a salir por la fuerza de la fuente a pesar de los denodados esfuerzos de los jóvenes por permanecer en el centro de la atención. Con tantos aplausos y ovaciones como “búes” y censuras, el público, en su mayoría turista, se despidió de los activistas que fueron retirados de las inmediaciones con gran celeridad.
No es la primera vez y ya saben que no les va a salir gratis el show
Eco-Activists Hurl Paint At Famous Italian Opera House.
Climate protesters from the ‘Last Generation’ group have taken responsibility for a recent demonstration that left Milan’s La Scala Opera House covered in paint. pic.twitter.com/t4vneYAVUL
— DewastacjaTicTok (@krus_vs_insta) December 9, 2022
Esperamos que nos castiguen por nuestras acciones, pero solo queremos señalar que aquí no somos los verdaderos criminales y que solo nos estamos manifestando para defender a nuestro mundo. Los verdaderos vándalos, los ecoterroristas bárbaros que propician que la devastación ambiental siga ocurriendo solamente por interés económicos, esos son los que realmente deberían ser detenidos.
Los protestantes saben que enfrentan multas de entre 17 780 y 64 671 dólares por dañar o amenazar monumentos históricos, que son adicionales a cualquier sentencia a prisión. El grupo Last Generation ya había llevado a cabo la misma acción en otras fuentes de la urbe e incluso lanzó pintura contra el teatro de la ópera La Scala, como parte de sus protestas a lo largo de Italia para presionar a los políticos que buscarán reelección en las elecciones generales, que aunque tendrían que ocurrir a no más tardar el 22 de diciembre de 2027, podrían adelantarse por medio de la figura de elección anticipada.