En medio de un caso de supuesta agresión sexual, Achraf Hakimi podría acumular otra demanda de parte de su expareja Hiba Abouk, quien reclama diez millones de dólares como parte de su acuerdo de divorcio, pues la pareja se casó bajo el régimen de bienes gananciales en 2022, lo que señala que ambos deben dividir los bienes y ganancias que hayan adquirido durante su matrimonio.
Sin embargo, el lateral derecho del París Saint-Germain se niega a entregar la cifra que le corresponde legalmente a la actriz española de 36 años, pues, de seguir el proceso de divorcio al pie de la letra, Achraf tendría que incluir el dúplex en Getafe, España, donde viven sus padres y una finca en Madrid, inmuebles que adquirió en sus años de casado.
En este sentido, el futbolista marroquí esperaba llegar a un acuerdo pacífico con Abouk y cederle únicamente dos millones de dólares, pues considera que seguirá haciéndose cargo, económicamente hablando, de sus hijos, quienes quedarán a cargo de su madre por acuerdo de ambos.
Para mala suerte del exjugador del Real Madrid, Abouk está dispuesta a pasar al plano de lo legal y demandarlo por posible delito de fraude y mala gestión de sus bienes gananciales por nombrar a su madre, Saida Mouth, como la titular de casi toda su fortuna, es decir, de más de 19 millones de dólares.
El complicado escenario de ambas celebridades ha dado pie a toda clase de críticas, dirigidas, principalmente, a Hiba Abouk, pues diversos medios de comunicación la tachan de “aprovechada”. Un ejemplo es la opinión del comentarista Alessandro Lequio, quien mencionó lo siguiente en El programa de Ana Rosa:
Pedir diez millones es considerar el matrimonio un negocio, y eso no está bien. Se está comportando como la hija de un beduino con rebaño y no como la actriz de éxito, que es lo que era.