Los días han pasado desde el fatal accidente en la producción de Rust, un filme western en donde, el actor Alec Baldwin disparó un arma de utilería cargada con municiones reales mientras se realizaba un ensayo de escena. En la detonación resultó herido Joel Souza, director de la película, y Halyna Hutchins, directora de fotografía, a quien la bala le impactó en el pecho, ocasionando su muerte.
Múltiples versiones y demandas han surgido a partir de este hecho, la más reciente es presentada por Mamie Mitchell, supervisora de guion, quien dice que “no había nada en el guion” que requiriera el uso de un arma de fuego en la próxima escena. En la demanda contra Baldwin y los productores de la película, alega que sus acciones fueron “imprudentes” y le causaron “una gran angustia emocional”. Mitchell fue la persona que llamó al 911 después del disparo.
De acuerdo con la demanda de Mitchell, Hutchins y Souza discutieron sobre las tres próximas tomas de cámara. Una se centró en los ojos del personaje de Baldwin, otras en una mancha de sangre en su hombro y una tercera en su torso mientras se agachaba hasta la pistola y sacaba el arma. La supervisora de guion alega que no había nada escrito sobre el disparo del arma por Baldwin o cualquier otra persona.
De la misma manera señala a la armera de la película, Hannah Gutierrez Reed, como acusada, ya que dice que tuvo múltiples violaciones a los protocolos de seguridad de toda la industria para el uso de armas de fuego en escenarios de películas. Según la información de las investigaciones, Reed verificó el arma antes de que Baldwin la tuviera, se aseguró de que no portara cartuchos “calientes”. Mientras que el subdirector Dave Halls recogió el arma del carro de producción y la entregó al actor, indicándole que era una “pistola fría”.
El hecho de que se permitiera munición real en el set de una película, que las armas y municiones se dejaran desatendidas en un carro y se dejaran manejar por quienes no tenían por qué manejarlas. El hecho de que los boletines de seguridad no se promulgaran o ignoraran, hace que esto sea un problema. La lesión o la muerte era mucho más que una posibilidad, era un resultado probable.
—Gloria Allred, abogada de Mitchell
Además, Thomasville Pictures, una de las empresas productoras encargadas de la película se suma a otros señalamientos. De acuerdo a varios testimonios anónimos de trabajadores relacionados con la productora, las condiciones laborales y de seguridad no son las óptimas dentro de los rodajes. Dicen que los protocolos de seguridad y sanidad no se siguen y que, comúnmente, contratan a personal poco calificado para realizar labores de especialista, con el fin de reducir los costos en los pagos.
Serge Svetnoy, el electricista en jefe de la película, señaló negligencias en la cadena de mando, que describió en una publicación en Facebook, donde externó su opinión sobre la tragedia y la muerte de Halyana, a quien consideraba su amiga. Apuntó que la persona encargada de revisar el arma en el lugar no lo hizo. Además, dijo que el encargado de anunciar que el arma cargada no se encontraba en el lugar, así como quien debió haber revisado la pistola antes de traerla al set.
Estoy seguro de que teníamos profesionales en todos los departamentos, excepto uno: el departamento responsable de las armas. No hay manera de que una mujer de veinticuatro años pueda ser una profesional con armería; no hay manera de que su más o menos amiga de la misma edad de la escuela, del barrio, de Instagram, o Dios sabe dónde más, pueda ser una profesional en este campo.
—Serge Sventnoy
El técnico describió cómo sostuvo a Halyna entre sus brazos mientras se desangraba y esperaba la atención médica. De la misma manera, explicó que las filmaciones son lugares donde se hacen trabajos fascinantes, pero peligrosos donde se arriesgan la vida. Por lo que apela al profesionalismo y no escatimar en la contratación de personas completamente calificadas para realizar esos trabajos.
No deseo que nadie pase por lo que yo pasé, lo que su marido Matt Hutchins y su hijo Andros pasaron. Y el actor Alec Baldwin, a quien le han entregado un arma en el set, tiene que vivir con la idea de que le quitó la vida a un humano por gente poco profesional.
—Serge Sventnoy