Afortunadamente, ver historias que nos llenan de esperanza sobre la humanidad es contante, como la de un abuelito identificado como el señor Medrano, quien sale a vender gelatinas, acompañado de su fiel perrito, con el objetivo de reunir dinero para pagar la cirugía que requiere uno de sus nietos.
En un carrito de supermercado recorre las calles para ofrecer postres y gelatinas, siempre acompañado por Nacho, un perrito que no se le despega ni un minuto. De hecho, su negocio se llama “El abuelo y su amigo fiel”, lo que nos deja muy claro el tipo de relación que tienen estos dos amigos, y a través de redes sociales, se han hecho virales.
Una persona se acercó a él para que le contara su historia. El señor Medrano le dijo que su esposa prepara las gelatinas, así como los postres y él sale a venderlos, ya que uno de sus nietos necesita una cirugía. Aunque le aclaró que no pide dinero, solamente que le compren sus productos, por lo que a través de redes, hizo el llamado para que acudan a comprarle.
Luego de pasar la mañana en una gasolinera para vender sus gelatinas, por la tarde, los dos se van a otro punto de la Ciudad de México para vender antojitos típicos y así poder generar más recursos. Sin duda, un gran ejemplo de esfuerzo y solidaridad. Además, una vez más se demuestra el enorme vínculo que se establece entre un ser humano y un perrito.