La villa de Bibury se pintó de amarillo en apoyo a un pensionado: y es que cientos de autos amarillos desfilaron por las calles de Bidbury, Gloucestershire, para protestar por los actos vandálicos en contra del auto amarillo de Peter Maddox, un hombre de 84 años.
Peter, quien es dueño de un Vauxhall Corsa de color amarillo brillante, estaciona todos los días su auto frente a su cabaña en Cotswolds, en Arlington Row, que es un lugar que se ha convertido en propiedad de Confianza Nacional, atrayendo a una gran cantidad de turistas gracias a la vista que conserva, muy del siglo XIV.
Las casas del lugar son las más antiguas propiedades habitadas en el Reino Unido, y aparecen en la cubierta interior de millones de pasaportes. Un lugar histórico, sin duda.
Así que el dentista jubilado había insistido en que no tenía dónde aparcar el coche, pues las casas son pequeñas y no se pueden modificar (pues son patrimonio del lugar) y continuó dejando su coche en la carretera, hasta que fue atacado.
Sin embargo, muchas personas que han visitado el lugar se quejan de que su auto color banana arruina la vista de la villa, así que a unos vándalos se les ocurrió la maravillosa idea de dañar su auto, rayándolo con palabras como “muévete” y dañando la carrocería en general y la pintura, que equivale a 7 mil dólares en reparación.
Así que molestos por el ataque al señor Maddox, amigos de la villa convocaron a un rally en apoyo al hombre, organizando un convoy de autos amarillos que desfilaron por toda la villa en un acto de solidaridad.
En la protesta desfilaron casi 100 vehículos, y fue tal el éxito que ahora se planea hacer un rally anual.
No sólo había coches amarillos, los aldeanos también vestian de ese color, y unos cuantos usaban disfraces de plátano.
Con esta gran causa, y una publicidad indirecta a la marca Vauxhall, la automotriz afirmó que nombraría su color amarillo en honor a Peter, y ahora se le conocerá como Amarillo Maddox.
El señor Maddox, quien se trasladó al pueblo hace 15 años, después de que su esposa falleciera, dijo en ese momento:
“Compré el auto hace tres años con mi dinero de jubilación. Nunca quise causar un problema con el color del mismo”.