Hay momentos en que parece que la mala suerte se apodera de todo, aunque si eres paciente seguramente al final encontrarás una alternativa para solucionar lo que te aqueja por complicada que pueda parecer la situación, y el caso de Jesse Katayama, un japonés que viajó a Perú es el ejemplo claro de que la paciencia puede tener buenos resultados y cumplir el sueño que habías tenido toda la vida y que de pronto parecía que jamás se iba a realizar.
Hace siete meses que Jesse llegó de Japón a Perú con la firme intención de pasar ahí algunos días y poder visitar Machu Picchu, que era su más grande sueño, sin embargo llegó la pandemia de coronavirus a cambiarlo todo y la zona arqueológica cerró sus puertas, además de que no podía regresar a su país por el cierre de fronteras, así que parecía que todo estaba mal, pero no se dejó vencer y en lugar de solo quejarse y ponerse a llorar, se puso a buscar la solución.
Como todavía estaba en Perú, buscó el apoyo del alcalde y del gobierno para obtener el permiso de acceder a este increíble lugar y afortunadamente lo logró. Gracias a su insistencia las autoridades le permitieron una visita junto al director de la zona arqueológica de Machu Picchu, con lo que se convirtió en el primer visitante en poder hacer el recorrido, esto desde el mes de marzo que fue cuando cerró sus puertas debido a la pandemia de coronavirus.
Había venido a Perú con el sueño de poder entrar. El ciudadano japonés ha entrado junto a nuestro responsable del parque para que pueda hacer esto antes de regresar a su país.
-Alejandro Neyra, ministro de Cultura de Perú
Luego de haber pasado siete meses por fin podía regresar a su hogar en Japón, por lo que las autoridades consideraron que era merecido el permitirle hacer el recorrido de sus sueños, luego de viajar por una distancia tan larga desde su lugar de origen, además de resistir tanto tiempo en un país extranjero, todo esto debido a la pandemia, pero lo mejor es que al final pudo cumplir su misión y ahora regresará con una gran experiencia en su maleta.
Recibí muchos mensajes de la gente de Perú y de los japoneses que viven en Perú. Pensé que no podría ir, pero todos se lo pidieron al alcalde del pueblo y al gobierno. Se me permitió ser súper especial. Toda la gente de Perú es muy amable […] ¡Muchas gracias ! A las personas que fueron a Machu Picchu con el alcalde del pueblo. Después del cierre, fui el primer terrícola en ir a Machu Picchu.
-Jesse