Es increíble que, a estas alturas del partido, aún existan personas que por su nacionalidad, color de piel y creencias, se crean superiores a los demás. El racismo y discriminación son un tema sumamente importante en el mundo y, desde la entrada de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, un tema sumamente delicado en este país.
Hace unos días salió a relucir un video donde un abogado estadounidense, de nombre Aaron Schlossberg, aparece agrediendo verbalmente a dos mujeres hispanas por hablar español en un establecimiento de comida rápida ubicado en Manhattan.
Las imágenes se volvieron virales en cuestión de minutos, usuarios de redes sociales comenzaron a identificar al hombre, y resulta que es un conocido abogado y esta no es la primera vez que se ve envuelto en un problema racial.
“¿Quién es este fanático en Midtown Manhattan? ¿Cuál es su nombre? Por favor comparte esto. Aquí está acosando e insultando a dos mujeres por hablar en español … ENTRE ELLAS en medio de Manhattan. Trump ha empoderado a los blancos feos como este para que digan lo que quieran decir”.
En el video podemos ver claramente cómo exige al encargado del local que hable en inglés, y que no permita que las mujeres hablen el idioma entre ellas porque “¡esto es América, deberían hablar inglés!”. Las personas a su alrededor miraban atónitas ante la rabieta innecesaria, y el dependiente intentaba calmar al hombre, que una vez más arremetía contra ellas, amenazándolas de llamar al departamento de migración.
La ironía más grande es que este pseudoabogado anuncia en su página que ayuda a los latinos en problemas legales, y habla de manera fluida el español, ¿o sea?
Para su mala fortuna, sus actos racistas ocasionaron que muchas personas lo amenazaran e insultaran en redes sociales, incluso el medio local The New York Post le dedicó una portada con palabras en español.
“¡Jódete, idiota!” se puede leer en las grandes letras que adornan esta publicación. Uno de sus reporteros fue a buscarlo al lugar donde trabaja, y relató que afuera de sus oficinas se encontraban varias personas manifestando y esperándolo a su salida.
Incluso, un video fue difundido en redes, donde Aaron aparece huyendo de los periodistas, quienes intentan interceptarlo y hacerlo hablar, pero él se cubre de las cámaras con su sombrilla y un gorro.
Oh, Aaron Schlossberg, it must be awful to be accosted by a stranger when you're just trying to work and go about your day. pic.twitter.com/tndpgYB6VC
— Greg Hogben (@MyDaughtersArmy) May 17, 2018
El abogado no respondió a ninguna pregunta, y llamó a la policía acusando a los demás periodistas por acoso y agresión. En Facebook podemos encontrar más videos y fotografías de personas que, de alguna manera, se han topado con Aaron y lo han confrontado.
Y por si no fuera poco, desde que tomó la mala decisión de insultar a estas mujeres hispanas, todo ha ido de mal en peor para su firma, ya que, al parecer, los propietarios del edificio donde se encuentra una de sus oficinas decidieron terminar el contrato de renta que tenían con él.
Finalmente, y como cereza del pastel de mala suerte para este tipo, el congresista Adriano Espaillat, de raíces hispanas, presentó una queja ante la corte de Estados Unidos, pues considera que este acto denigrante y humillante no debe ser perdonado, y a esto súmenle un pedido formal para revocar su título.
Sin embargo, y para molestia de muchos, en su perfil apareció escrito lo siguiente: “Para aquellos que están preocupados por mi futuro, les digo, créanme que voy a estar bien, soy un niño rico, blanco, privilegiado, con un grado en derecho”. La cuenta en la que apareció no está verificada, y muchos creen que se trata de una mala jugada de un hacker, pero no deja de causar conmoción pues, a decir verdad, esta publicación no está fuera de la realidad.