Seguro recuerdas la etapa de la adolescencia en que tratabas de encontrar lo más nuevo, lo más raro, lo mejor de la música… o también lo peor, pero el hecho es que te la pasabas buscando nuevos hallazgos.
Sin embargo, al pasar de los años esta pasión va disminuyendo hasta llegar a un punto en el que ya no buscas más y sigues escuchando lo mismo de siempre. Esto tiene una explicación científica.
A partir de los 30 años con 6 meses de edad, de acuerdo a la investigación que mandó a hacer Deezer, una plataforma de streaming en el Reino Unido, sufres una “parálisis musical” en la que ya no hay ganas de buscar nuevos sonidos.
Cuando cumples 30 asumes que estás en una etapa diferente de tu vida, así que todo ese tiempo e interés que le dedicabas a la música y a la diversión ahora lo utilizas en la construcción de un hogar, en mejoras en la casa, en ser más productivo en el trabajo, y cosas así.
Desafortunadamente esto suena muy triste, pero es real, e incluso existen casos, como los revelados por los participantes del estudio, en el que algunos reconocieron que esta pérdida de interés la tuvieron desde los 24 o 25 años.
Obviamente, como siempre sucede, hay excepciones, así que en algunos países, como en Escocia, la búsqueda de esa sensación que da descubrir un nuevo grupo permanece hasta los 40 años o incluso más.
Más que nada se trata de una cuestión de actitud, de sentirse que ya se es viejo y que la música puede ser una pérdida de tiempo, pero es al contrario, ya que los sonidos y la alegría que nos provocan nos hacen permanecer jóvenes.
Si ya cumpliste los 30 o estás a punto, no te dejes vencer por la apatía y sigue descubriendo música, sigue vibrando al ritmo de las notas.