La película Los cazafantasmas que se estrenó en 1984 fue un éxito total, por lo que se pensó que sería una buena idea hacer una secuela en 1989. Sin embargo, Bill Murray, uno de los actores principales, pensaba que se trataba solo de revivir la vieja gloria de la primera cinta para ganar dinero, así que no quería hacerla, aunque finalmente le contaron de un gran proyecto para convencerlo, pero esto no fue lo que terminaron filmando, por lo que todavía detesta esa secuela.
Todo el mundo esperaba esa combinación de humor y misterio de la primera cinta. Además, la gran química que había entre el reparto fue uno de los principales motivos por lo que los actores decidieron embarcarse de nuevo en una secuela. Por otro lado, los productores hablaron con ellos y les presentaron un proyecto con el que les aseguraron que repetirían o incluso superarían el éxito logrado en el 84.
Previamente, los productores reunieron al elenco en una habitación de hotel y al tener varios años sin verse y convivir, sintieron que sería una buena idea hacerlo de nuevo, aunque Murray era el más reacio a participar. Después de estar de nuevo juntos y reír hizo, este multipremiado actor aceptó participar en la cinta, así que ya estaban todos de nuevo listos para interpretar a los icónicos personajes.
Nos presentaron una idea para la historia que era realmente buenísima. Pensé: ‘Dios mío, podemos hacer que esto funcione’.
-Bill Murray
Desde los primeros días de rodaje, Bill supo que el proyecto no tenía nada que ver con lo que le habían prometido, pero consideró que ya era demasiado tarde para retirarse. Además, estaba disfrutando al máximo trabajar de nuevo con sus antiguos compañeros, con quienes la química continuaba en el estudio y las locaciones, así que continuó con el proyecto, el cual no tuvo una buena recepción por parte del público si se compara con la primera película.
Finalmente, el elenco decidió concentrarse en su trabajo y en pasársela bien. Si bien no pudieron replicar el éxito de la primera entrega, se divirtieron como cuando la grabaron, aunque eso no quiere decir que hasta la fecha Bill Murray no quiera a esa película por todos los cambios que se hicieron y que no tenían nada que ver con lo prometido. Así es el mundo del cine, en ocasiones se gana, mientras que otras veces se pierde. Ni hablar.