No queremos asustarte, pero debajo de los hielos prehistóricos se esconden más de 30 virus ancestrales que podrían causar enfermedades en el ser humano. Sabemos que no es lo que quieres oír ahora mismo, pues apenas estás asimilando la existencia del covid-19. Sin embargo, es importante que estés enterado de la existencia de estos bichos microscópicos desconocidos, sobre todo para evitar caer en pánico.
Los virus son formas confusas de la existencia, pues del concepto científico de vida solo responden al hecho de su reproducción aun estando muertos. Los entendemos más fácil si los caracterizamos como zombis, por lo tanto, sí, aunque hayan permanecido congeladas durante miles de años, estas cosas podrían despertar llegado su momento.
Todo comenzó en el 2015 cuando un grupo de científicos integrado por equipos de Estados Unidos y China viajaron al Tíbet para tomar muestras de los glaciares más antiguos del planeta. Al analizar las muestras, los investigadores se vieron muy emocionados, pues en el proceso de estudio descubrieron 33 virus primitivos de los que 28 eran desconocidos.
Pero la emoción del hallazgo pronto se tornó en seriedad. Los investigadores advirtieron que de derretirse los glaciares, estos virus de 15 000 años de antigüedad podrían quedar liberados y activos en el ambiente, lo que podría significar nuevas enfermedades para el ser humano. Sin embargo, recapacitaron un poco y aseguraron que no había que caer en pánico, pues los virus suelen afectar más a bacterias que a cualquier otro organismo.
Para los científicos, este gran glaciar se trata de un gran archivo de vida primitiva y su desaparición debido a las condiciones climáticas sería realmente triste y, claro, correríamos el riesgo de enfrentar nuevos patógenos.
Los glaciares del planeta se están encogiendo rápidamente. Como mínimo, esto podría llevar la pérdida de archivos virales y microbianos (…) de los regímenes climáticos de la Tierra en el pasado. Sin embargo, en el peor escenario posible, la fusión del hielo podría liberar patógenos al medio.
-Zhi-Ping Zhong, investigador de la Universidad Estatal de Ohio
Así que si queremos evitar otras oleadas de virus y patógenos desconocidos, tendríamos que exigir el alto a las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y tratar de ser más amigables con el medio ambiente, pues si uno de estos patógeno se libera, y no ha estado en contacto con el humano desde hace mucho tiempo, puede resultar un problema intratable para nuestro sistema inmunológico. No queremos asustarte, pero debemos estar conscientes de los peligros latentes bajo la tierra y los glaciales. En lo que esto pasa, échale otro hielo a tu agua…mientras haya.